Sobre Adolfo y Valentín hay sospechas por el presunto desvío de recursos en la elección panista, por cierto, ¡vaya descaro!, el escrutinio de consejeros azules fue monopolizado por un bloque encabezado por el niño gritón. Y Marco Mena hará de su toma de protesta un acto ciudadano… el mensaje es claro

Por Edgardo Cabrera

Conformen pasan los días del proceso interno panista donde eligieron a consejeros estatales y nacionales, siguen revelándose una serie de inconsistencias (por llamarlas de forma decente).

Sobre los alcaldes de Tlaxcala y Apetatitlán versan acusaciones formuladas por la ex diputada federal Aurora Aguilar (en su espacio de opinión en El Sol de Tlaxcala) por el presunto desvío de recursos públicos.

Resulta que además de la compra de conciencias, el nombramiento a modo de escrutadores, la aparición de una centena de delegados supernumerarios y la imposición como candidatos de personajes repudiados por la base del partido en las asambleas municipales (entre ellos el títere Carreón), ahora se presume el desvío de recursos públicos.

Fotografías y videos dan cuenta de la presencia de al menos 15 sujetos ajenos al PAN, con corte tipo militar, que fueron colocados para “resguardar” la seguridad del proceso.

Las gráficas forman parte de un abultado expediente que nutrirá la impugnación al proceso que se presentará mañana jueves ante el PAN nacional y, según los panistas antagónicos al comité estatal, se presume que dichas personas son policías municipales de la capital y de Apetatitlán que fueron distraídos de sus obligaciones de proteger a la población para actuar como cadeneros y guaruras.

Valentín Gutiérrez y Adolfo Escobar podrían enfrentar denuncias por el presunto delito de desvío de recursos aunque, claro, en su defensa podrán argumentar mil excusas, como eso de que los elementos estaban francos y que acudieron por voluntad propia y vestidos de civiles.

El niño gritón

A diferencia de anteriores ocasiones donde el PAN se había caracterizado por ceder el escrutinio a representantes de cada grupo, en esta ocasión los 10 funcionarios estaban plenamente identificados con el bloque conformado por Adriana, Adolfo y Carreón.

Para muestra Damián Mendoza quien se convirtió en el “niño gritón”, ¡sí!, como en la Lotería Nacional.

Y es que como parte de su “vanguardista” y manoseado sistema de votación (que dejó de lado el “obsoleto” lector óptico), el ex diputado chiautempense fue el encargado de “cantar” cada uno de los votos, aunque claro, nadie del grupo contrario pudo constatar si la tonada era real.

Lo anterior es otra mancha más al tigre que ha hecho de los consejeros electos personajes deslegitimados y cuestionados.

El sello

Conforme se acerca el plazo para que entre en funciones, el gobierno de Marco Mena sigue marcando su sello personal.

Al aprobar el decreto por el que se expide el Bando Solemne de la declaratoria de Gobernador Electo, el Congreso local acordó que la toma de protesta será en el Centro de Convenciones de la capital.

Recordemos que los últimos mandatarios han acudido primero al recinto del Palacio Legislativo a rendir la protesta de ley y posteriormente han realizado actos ciudadanos.

Para el 1 de enero la historia será distinta, el priísta pretende conjugar ambos momentos –economizando también recursos- para lo cual los diputados sesionarán en dicha sede alterna donde se anticipa la llegada de miles de personas e invitados.

El acto servirá también para que el nuevo gobernador le dé la despedida a Mariano González Zarur con un reconocimiento público, algo que no ha pasado con quienes le precedieron; recordemos que al final de los actos solemnes Ortiz y Anaya terminaron saliendo con la cola entre las patas y por la puerta trasera del Congreso.

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