De cara a los relevos de gobierno, Marco Mena les advirtió que hay que “ser mas eficaces”. La UAT ya no tiene el monopolio de la educación superior, por eso se entiende que el electo hable de “darle a cada quien lo que le corresponde”. Ya salió el peine de su exigencia de más presupuesto, los consejeros quieren sueldos más jugosos… 62.5 % más

Por Edgardo Cabrera

Mientras algunos organismos mal llamados autónomos, como el ITE y la UAT, tienen exigencias disparatadas en materia presupuestal, el gobernador electo Marco Mena anticipó lo que será su política en materia de aplicación del erario: los entes públicos deben “gastar mejor y ser mas eficaces”.

Por ello afirmó que respetará las modificaciones que posiblemente hagan los diputados locales al paquete económico entregado por el gobernador Mariano González Zarur, de ahí que no tiene considerado reunirse con ellos para cabildear que la propuesta se apruebe tal cual.

Descartó también que los miembros de la actual legislatura sean invitados a la última mesa de trabajo para conformar su Plan Estatal de Desarrollo donde se analizará el tema económico, en particular el fomento al empleo.

Revisión

Por cierto que durante su comparecencia ante los medios de comunicación, el gobernador electo también dejó en claro que su relación con la UAT será meramente institucional y para ello advirtió que las pretensiones políticas deben quedar de lado, en clara referencia al evidente vínculo que existe entre la universidad, el grupo Ortiz y su partido, el PAC.

En el contexto de la presentación de las conclusiones de la mesa de trabajo para analizar la temática educativa, a pregunta expresa, expuso que su gobierno estará abierto al trabajo coordinado en beneficio de la comunidad estudiantil, por lo que no descartó revisar el supuesto déficit económico que enfrenta la institución por partidas económicas que –según el rector y Serafín Ortiz– no ha remitido el Ejecutivo estatal.

Aunque también aclaró que no sólo se revisará la situación económica de la UAT, sino del resto de las instituciones.

No hay que perder de vista que la Autónoma de Tlaxcala ya no tiene el monopolio de la educación pública superior en el estado, y es ahí donde está lo interesante, habrá que revisar los logros académicos de otras escuelas, el índice de egresados integrados al sector laboral, la transparencia e incluso la eficacia en la aplicación de los recursos a efecto de darle a cada quien lo que le corresponde.

Gandallas

¿Qué trabajador goza de un incremento de 45 por ciento a su sueldo en poco más de 1 año?, la respuesta es muy sencilla, NINGUNO, ni en la iniciativa privada o en gobierno.

Pues resulta que en el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones SÍ ocurre, es el caso de la presidenta Elizabeth Piedras Martínez que entre los años 2015 y 2016 pasó de un ingreso mensual de 56 mil 548 pesos a 82 mil 5 pesos, y para el próximo ejercicio fiscal pretende llevarse a su bolsa percepciones por 85 mil 200 pesos, adicional a otras canonjías como viáticos, telefonía celular, aguinaldo, primas vacaciones, bonos y combustibles.

Los consejeros no cantan mal las rancheras, en el mismo lapso registraron un aumento de 62.5 por ciento, pasaron de ingresos mensuales de 40 mil 686 a 66 mil 143 pesos, y para el próximo año exigen ganar 68 mil 712 pese a que no es año electoral y sus actividades se reducirán a organizar 6 elecciones extraordinarias en comunidades y empezar (en noviembre) con los preparativos de los comicios en 15 distritos locales.

En contraste los funcionarios tuvieron incrementos de entre 4 y 17 por ciento en su sueldo (lo que también es excesivo considerando las políticas de austeridad en el gobierno), mientras que los incrementos al resto de los empleados se basaron en el índice inflacionario.

Los datos forman parte de un profundo análisis y fueron entregados al Congreso por la propia contralora interna del ITE, Guadalupe Zamora Rodríguez, contra quien han emprendido –desde que asumieron el cargo- una ofensiva.

Una vez más se evidencia que las exigencias económicas de los consejeros son injustificadas, a pesar de que se han rasgado las vestiduras, incluso pagado por desplegados en la prensa, acusando un supuesto “ataque” a su autonomía y el intento por “controlarlos” desde el Ejecutivo, por cierto, en un año en el que simplemente no son de interés político ni electoral para nadie.

Las señoras y señores son inmorales, caras duras y abusivos, por decir lo menos, y fue su propia contralora interna quien evidenció su desmedida ambición económica, veremos qué dicen los levanta dedos.

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