¿Broma?
9 de noviembre - 2016

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Los comisionados del IAIP, antes Caiptlax, no dieron el ancho, ni ellos son transparentes, aún así pelean por reformar la ley para permitir su reelección. Una vez más la ex candidata del PRD demuestra que es mala perdedora, a 5 meses de la elección insiste en un fraude que nunca pudo probar, en una traición que nadie cree y en victimizarse

Por Edgardo Cabrera

Al igual que ocurre con el Congreso, los encargados de velar por la transparencia van de mal en peor, cada comisión que llega resulta más mala que la anterior.

Resulta que los comisionados del Instituto de Acceso a la Información Pública, antes Caiptlax, nada más no dieron el ancho, navegaron de a muertito por el cargo y se caracterizaron por una serie de ocurrencias.

Durante el año de su presidencia, Aída González desperdició el tiempo en la firma de supuestos compromisos con los alcaldes para que “hicieran el favor” de acatar la ley y transparentar su administración.

Al final, con todo y sus firmas, los ediles continuaron igual, basta revisar sus páginas de internet para constatar que a la fecha siguen en su mayoría burlando la norma.

Ahora, Edgar González Romano, como presidente ha pasado sin mayor relevancia por el cargo, el IAIP es un ente espectral, no existe ni promoción de la cultura de la transparencia ni acciones para mejorar con el cumplimiento de la ley, eso sí, el señor entabló un juicio para que se les otorgue a los actuales la posibilidad de reelección en el cargo de comisionados.

Y aunque González Romano jura que no piensa perpetuarse, lo cierto es que nada nos garantiza que ninguno de los 3 (incluidos Aída y Francisco Javier) se inscribirán en el proceso para repetir en el cargo.

Lo cierto es que el órgano que se supone es garante de la transparencia duerme el sueño de los justos desde hace 6 años, es decir, desde hace 2 consejos.

Ojalá que en el proceso de renovación que en breve iniciará el Congreso se escojan mejores perfiles, especialistas en el tema y con suficiente calidad moral, aunque, dado que la decisión final estará en manos de los diputados, dudamos mucho que lo anterior ocurra.

Mala perdedora

A Lorena Cuéllar le tomó 5 meses denunciar públicamente las supuestas traiciones del dirigente estatal del PRD, Manuel Cambrón. En un video y caracterizada como le gusta (de mártir), aseguró que una noche antes de la elección –como por arte de magia- la dirigencia estatal le hizo chanchullo y sustituyó a los representantes de casillas por priístas.

Lo curioso es que con ese cuento, bajo el agua, trató de tirar desde hace meses al presidente de su partido pero en el CEN del Sol Azteca se topó con pared, nunca le creyeron, tan es así que sigue en el cargo.

Cuestionable es que hable de priístas infiltrados, recordemos que fue ella quien llevó a Cánovas, César Carvajal, Elia Sánchez, Herrera Murga, Ricardo Amaro y otra larga lista de personajes por cuyas venas corre sangre tricolor, a quienes además colocó en puestos de toma de decisiones.

Hoy esa camarilla sigue muy cerca de ella a pesar de sus 2 derrotas: en las urnas (con todo y su mapacheo) y en la pelea legal (pese al dizque súper despacho de abogados que contrataron).

Lo cierto es que la senadora aún perredista está urgida de reflectores dado que Cambrón y los líderes de tribus aliadas ya no la obedecen, por el contrario, andan en una intensa campaña de afiliación de militantes para hacerse de consejeros y refrendar la dirigencia estatal que se renovará el próximo año.

Del lado del lorenismo son pocos representantes de corrientes quienes aún la siguen, entre ellos Alejandro Martínez, por lo que en la afiliación le llevan amplia ventaja.

Se sabe que Cuéllar pretende colocar a varios de su ex partido, el PRI, en candidaturas y en la propia dirigencia estatal de cara al 2017 y 2018. Nos cuentan que quiere hacer a Carvajal dirigente del partido, a Murga senador y así por el estilo, de ahí la ofensiva que emprendió.

Queda claro que una vez más la ex candidata demuestra que es mala perdedora, tras 5 meses de la elección insiste en un fraude que nunca pudo probar, en una traición que nadie cree y en victimizarse, todo aderezado por lo que mejor ha sabido hacer: mentir.

Abusivos

La presidenta del ITE, Elizabeth Piedras Martínez, pretende ejercer en 2017 un presupuesto que supera los 108 millones de pesos a pesar de que no será año electoral.

Es decir, su proyecto de presupuesto es equiparable al que ejercieron en 2010 y 2013, que fue de 115 y 111.8 millones, respectivamente, pero porque fueron años electorales.

En años no electorales, como 2011, 2012, 2014 y 2015, su presupuesto no rebasó los 49 millones de pesos.

Pese a ello, la titular del organismo cree que vivimos época de bonanza económica y sin empacho afirma que “defenderá” su propuesta ante los diputados locales.

Si en el Congreso local son sensibles a la realidad de Tlaxcala y el resto del país, con seguridad, terminarán por echar abajo un planteamiento carente de lógica.

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