Este lugar fue dignificado y ahora las personas pueden conocer y valorar la biodiversidad que existe en esta zona

Por ser la protección y conservación de los recursos naturales un tema prioritario, la presente administración estatal que encabeza Mariano González Zarur rescató y rehabilitó el área natural protegida “La Cueva”, ubicada en Apetatitlán, que hoy es un espacio digno, en el que las personas pueden conocer y valorar la biodiversidad que existe en esta zona.

La atención inmediata que otorgo la administración a este lugar que estaba en abandono, permitió reestablecer este ecosistema, al tiempo de frenar y restaurar el deterioro ambiental.

Lo anterior fue posible gracias a la ejecución del Proyecto denominado “Corredor Biológico Urbano La Cueva”, a cargo de la Coordinación General de Ecología (CGE), y que contó con el respaldo de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Gracias al desarrollo de este proyecto -efectuado en dos etapas- se logró concretar acciones como: la recuperación de los sistemas de humedales, el acondicionamiento de senderos y la reforestación, así como la consolidación de arquitectura con paisajes y el mejoramiento del hábitat natural para la fauna silvestre.

Tales mejoras también contemplaron la construcción y equipamiento del Centro Educativo Ambiental, hecho que sin lugar a dudas contribuye al fomento de la conservación de la flora y la fauna en la reserva ecológica, a través de pláticas, talleres, conferencias, juegos temáticos ambientales de sensibilización y educación ambiental para escuelas de la periferia y público en general.

Este ambicioso proyecto incluyó el acondicionamiento de un humedal para el beneficio de aves acuáticas, endémicas y migratorias. Además, se logró conservar los manantiales y se implementaron refugios artificiales para el anidamiento y reproducción de aves.

También se adecuó el estacionamiento y se colocó una pluma en la entrada principal para un mejor control vehicular.

Además, en el mismo espacio se fijaron cajones y rampas para personas con discapacidad, con la finalidad de que pueda gozar de su derecho de acceder a este tipo de espacios.

Otras de las obras concretadas por la CGE para embellecer esta reserva natural, fue la apertura de senderos y el tendido de tezontle, la instalación de seis jardineras y la colocación de puentes y bancas de descanso, lo que permite a los visitantes contar con zonas apropiadas para la observación, meditación y relajación.

De igual manera, para que los paseantes puedan permanecer mayor tiempo en este espacio y tengan los servicios básicos, se construyeron sanitarios para el público en general y una red de iluminación a base de celdas solares, lo que garantiza la seguridad de las personas.

Para mantener y preservar por muchos años esta reserva, la CGE recomienda a los paseantes evitar ingresar con mascotas, dañar o maltratar la naturaleza y llevar pelotas. Además, está prohibido hacer fogatas e introducir bebidas alcohólicas.

Con estas acciones, el Gobierno del estado logró consolidar este espacio como un parque temático ejemplar, en materia de medio ambiente y de fácil acceso para los tlaxcaltecas.