¿Acuerdo PAN-PRI?
11 de mayo - 2016

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Jesús Ortega asegura que entre el PAN y el PRI existe un acuerdo para impulsar a Adriana Dávila, ¡en verdad!, ¿alguien le cree? Además de opacos resultaron zacatones para debatir los cientos de candidatos que compiten para ser alcaldes o diputados. Qué candidato, mañosamente, puso a nombre de su esposa una veintena de propiedades

Por Edgardo Cabrera

Jesús Ortega asegura que entre el PAN y el PRI existe un acuerdo para impulsar a Adriana Dávila como plan “b” para ganar la gubernatura el próximo 5 de junio.

Pero la declaración del “chucho mayor” lejos de generar un efecto positivo en la campaña que coordina (la de su correligionaria Lorena Cuéllar) provocó incertidumbre y pasaron de un ambiente triunfalista (por la apretada ventaja que le dan las últimas encuestas) a uno de preocupación.

Si fuera cierto lo que dice el ex dirigente del PRD, hablamos de que la panista aseguraría su llegada a la gubernatura por una cómoda ventaja, de hasta 10 puntos porcentuales, suponiendo que la maquinaria tricolor diera un golpe de timón a ras de tierra y reorientara su operación.

Yo realmente dudo mucho el dicho de Ortega, sobre todo ante el crecimiento – comprobado- que ha tenido el candidato oficial Marco Mena.

Las mismas encuestas que colocan como nueva puntera a la perredista y que fueron levantadas hace 2 semanas, revelan el crecimiento exponencial del priísta. De traer 4 puntos por ahí de enero, a menos de un mes de la elección está dentro de los 3 finalistas y en empate técnico.

Como lo hemos escrito en reiteradas ocasiones, si bien todas las encuestas dan una elección a tercios y con diferencias de milésimas porcentuales, no son determinantes para anticipar un ganador.

Ahora sí que como los comerciales de Master Card: que un coordinador de campaña como Jesús Ortega haga utópicas suposiciones ¡no tiene precio!, y simplemente confirma lo incierto de la elección de Tlaxcala.

Opacos y zacatones

Pese a que andan como Santa Claus y se rasgan las vestiduras criticando a todo mundo, de todos los candidatos a diputados o presidentes municipales solamente el priísta Mariano González Aguirre ha cumplido –a la fecha- con su 3de3.

Sabemos que otra priísta, Anabell Ávalos, candidata a la alcaldía capitalina, también envió su documentación al IMCO por lo que en breve aparecerá en la web su declaración patrimonial, de intereses y fiscal.

El resto sigue sumido en la opacidad y también en el miedo a debatir.

Ayer, de plano, González Aguirre aprovechó un espacio en FM Centro para retar a sus contrincantes en el distrito 4 para debatir, pero ninguno alzó la mano.

Llama la atención porque, siendo hijo del gobernador del estado, supondríamos que muchos estarían interesados en contrastar ideas y proyectos, además de aprovechar el foro para subir puntos y bajar a quien es, hasta el momento, el puntero en las encuestas.

Lo que aún resulta más curioso es que el neo perredista Rafael Ortega no tenga miedo a enfrentarse a un toro, pero eso sí, sienta pavor para transparentar su patrimonio y debatir.

Adivinanza amarilla…

¿Qué candidato decidió poner a nombre de su esposa una veintena de propiedades, entre ellas su “ranchito” ubicado en una comunidad de Tetla?

Con todo y su tetra, el abanderado a una diputación perdió de vista que en la declaración 3de3 también se tienen que hacer públicos los bienes de su cónyuge.

Lo peor del caso es que la esposa deberá explicar al fisco cómo le hizo para tener tantas propiedades sobre todo porque nunca ha ejercido su profesión de contadora pública.

El que también tendría que rendir cuentas al fisco es el citado candidato porque al parecer los terrenos, casas y ranchos no justificarían sus ingresos reportados por su oficio… ¡olé!

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