A la Verónica: La losa de Armillita y Silveti
14 de febrero - 2016

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Por Gerardo Orta.

¿Qué tanto le puede pesar al hijo de una figura del toreo el apellido de su padre? Si ya de por sí el camino para ser torero es sumamente complicado, seguramente lo será aún más con una dinastía que pesa como una losa en la espalda.

Es el caso de jóvenes toreros que observan esa situación cada tarde, como Diego Silveti y Fermín Espinosa Díaz de León, bautizado en los círculos taurinos como Armillita IV.

Pareciera que en el caso del hidrocálido, la intención pertinaz de su familia por convertirlo en figura de la tauromaquia mexicana le está cobrando facturas.

Nadie recuerda qué hizo en sus tres apariciones de la ya moribunda Temporada Grande 2015-2016 en La Plaza México. Todo lo contrario. Se olvidaron sus actuaciones, y lo que llamaba a ser la declaración de intenciones de un joven torero, simplemente se quedó en mera expectativa.

Algunos justifican el nulo juego de los toros que lidió el menor de los Armillita en su paso por el coso capitalino. Otros, los más, atribuyeron sus fracasos a la poca trayectoria como matador de toros, a la comodidad, a su apellido.

Si Fermín Espinosa logra sacudirse un poco la presión que tiene por la dinastía que lo precede, podría lograr cosas importantes, aunque, si mantiene la tendencia de ser colocado en carteles importantes gracias a su árbol genealógico, difícilmente podrá consagrarse como figura entre la afición mexicana.

La misma situación la enfrenta el de Guanajuato, Diego Silveti. Hijo del bien recordado David, sobrino de Alejandro, nieto de Juan y bisnieto del Tigre de Guanajuato, a Diego parece que ya le está pesando esa losa.

Desde que tomó la alternativa en agosto de 2011, Diego Silveti ha sido cuestionado por lo poco trascendente de su toreo. El tipo podrá ser carismático, sencillo, amable con el gentío, pero a los aficionados ya no les llena el ojo .

Al igual que en el caso anterior, a Silveti, pareciera, le ha pesado uno de los apellidos con más historia en la fiesta de los toros de todo el mundo.

Recordemos que a su padre le afectaron las múltiples cornadas que sufrió en su trayectoria como matador de toros. Lo frágil de sus rodillas lo obligaron a pisar terrenos comprometidos mientras estaba frente a las reses bravas. Se quedaba quieto, aliviándose poco y practicando un toreo en el que se convirtió en el eje sobre el cual giraba el toro en cada tanda.

Diego Silveti no torea así, es más acelerado, más arrebatado y torea mucho para la galería. Muchos comparan su forma de torear con la de su padre, me parece que para ello, aún falta un largo trecho por recorrer.

Ambos toreros tienen condiciones para ser figuras, pero deben dejar a un lado la comodidad e influencia que les ofrece pertenecer a una dinastía de grandes toreros.

La última y nos vamos

La empresa de La Monumental Plaza México, ya definió el cartel para el domingo 21, última tarde del serial invernal mexicano.

En la papeleta estará el rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza, y a pie, Enrique Ponche, Fermín Rivera y Octavio García El Payo.

El cartel es de postín, lamentablemente, como suele ocurrir en estos casos, las condiciones las pondrán los españoles, por lo que no esperemos los toros con trapío, pues además, Teófilo Gómez se ha convertido en una ganadería que ha sacrificado la bravura por crear al toro bobo y sin transmisión.