Por Fernando Tamayo

Desde su creación como movimiento de izquierda el partido de López Obrador denominado MORENA ha pretendido convertirse en la antítesis de los partidos tradicionales de los que, por cierto, proviene buscando convertirse en un instituto político que arrope a todos aquellos que creen en la política pero repudian a los personajes que representan el poder político tradicional.

De esta manera y después de haber obtenido su registro formal y así acceder al financiamiento a través de recursos públicos, el Partido Movimiento Regeneración Nacional se presenta en su primera contienda electoral federal con las mismas prácticas que aquellos que en el discurso critica.

Según el dicho de su propio líder moral, MORENA nace como una opción real de cambio que permita la transformación verdadera del país, sin embargo, en los hechos el partido del ex candidato a la Presidencia de la República y ex jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manual López Obrador, ha demostrado que no es más que una franquicia de carácter familiar.

Cual escena del México del siglo XX, hoy en el llamado Partido de la transformación verdadera, la designación de dirigentes, representantes y candidatos vive inmersa en la opacidad donde familiares y nombres de la antigua clase política encabezan las listas.

Recordemos por ejemplo que en el año 2012 el Diario La Razón dio a conocer que dentro de la estructura de dicha agrupación podrían encontrarse los hermanos del propio López Obrador, su hijo Andrés López Beltrán, su sobrina Helena Hernández Obrador, así como ‎ amigos y parientes de sus colaboradores más cercanos.

En el caso de Tlaxcala la polémica respecto al uso familiar de dicho instituto político ha surgido dado a que su virtual candidato por el Distrito I, Alfonso Sánchez Anaya, estaría buscando imponer a su esposa como candidata plurinominal, circunstancia que de nueva cuenta dejaría muy mal parado al ex gobernador.

Pese a que uno de los yerros más importantes de ASA en su carrera política fue la imposición de su esposa como candidata a la Gubernatura en 2004, de nueva cuenta y ahora a través de MORENA, Sánchez Anaya pretende obsequiar una curul a María del Carmen Ramírez.

Sí bien es cierto, legalmente no existe impedimento alguno para que tanto Sánchez Anaya como su esposa puedan contender uno en la vía de la elección directa y otro en la plurinominal por una diputación federal, lo cierto es que con su actitud dan cuenta que la llamada transformación verdadera que pregona MORENA, sus afiliados y simpatizantes, no es más que una estrategia demagógica.

Desde la barrera

Nombrado el nuevo Director de Seguridad Pública en la Entidad hoy el Gobierno del Estado debe trabajar arduamente para recuperar la credibilidad y la confianza de la ciudadanía tlaxcalteca. La Seguridad Pública no es un asunto de estadísticas, por el contrario, suele sustentarse en las percepciones ciudadanas.