¿Autoritarismo o necesidad?
12 de mayo - 2014

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Por Fernando Tamayo

En días recientes ha surgido el debate en torno al ordenamiento que debe primar en los centros de las principales Ciudades de nuestro Estado. Tlaxcala, Santa Ana Chiautempan, Apizaco y Huamantla, han encontrado en sus nuevas administraciones uno de los retos más importantes, como responsables de desarrollar las políticas públicas y emprender las acciones que permitan que sus calles representativas presenten un nuevo rostro, el del orden y equilibrio que debe existir en toda población que pretenda denominarse “ciudad”.

En Chiautempan, por ejemplo, el Ayuntamiento en su conjunto tomó la decisión de reordenar no sólo el comercio informal, sino además, mejorar el tránsito y flujo vehicular, a través del establecimiento de parquímetros.

Tal acción ha generado polémica, tal vez por la forma en que la misma se realizó, que por lo que pretende resolver. El hecho de que la actual administración del municipio sarapero pretendiera transformar el rostro del centro de su Ciudad constituye un acontecimiento sin precedente; sobre todo, porque tan sólo el año pasado se invirtieron varios millones de pesos para mejorar arquitectónicamente las principales calles de Chiautempan.

Sin embargo fallaron en la forma, dado que la determinación careció del consenso y la comunicación social necesaria que permitiese conocer el punto de vista de los ciudadanos, así como el de los afectados directos; los comerciantes semifijos y ambulantes.

Hoy, el tema se encuentra politizado, particularmente porque algunos pretenden sacar “raja política” con la medida. Sin embargo es incuestionable que en la actualidad las ciudades viven nuevos retos, como lo son el rescate de espacios urbanos, encontrar un desarrollo sustentable que permita a las urbes una transformación activa, el uso de mecanismos alternativos de transportación, participación social y el acercamiento entre gobernantes y gobernados, lo que únicamente se logra mediante el ordenamiento urbano equilibrado, que detone el crecimiento económico.

Así y con lo ocurrido en el municipio chiautempense, Apizaco, Huamantla y Tlaxcala deben aprender de los errores cometidos y aceptar que hoy los grandes proyectos para transformar las Ciudades, requieren y necesitan ser incluyentes; pues sólo a través del consenso  y el diálogo con la ciudadanía y con los distintos sectores es como los proyectos transformadores encontrarán el eco necesario que los convierta en los pilares principales del desarrollo social. Al tiempo.

Desde la barrera

La guerra panista se prolonga ahora al terreno de lo local. Con la integración de la Comisión responsable de organizar la elección del Comité Directivo Estatal, las disputas blanquiazules encontrarán su peor capítulo en tierras tlaxcaltecas. ¿Serán capaces los panistas de ponerse de acuerdo? Se vislumbra complicado. Al tiempo.

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