MAÑOSO
13 de marzo - 2020

Por Edgardo Cabrera

Demetrio Rivas se niega a dejar la dirigencia de la sección 31, tan es así que al menos 22 de los integrantes de la planilla blanca, sarcásticamente llamada “Lealtad”, están plenamente identificados con él, de ahí que ya se habla de la intentona de darle continuidad a un proyecto monárquico.

El asunto es que esa pretendida perpetuidad del poder, mediante José Arturo Morales Juárez, ya generó malestar entre la base trabajadora integrada por 22 mil 500 trabajadores, por lo que empezaron a marcar distancia aquellos que en un principio lo apoyaban.

Recordemos que, desde hace mucho, el ex dirigente y ex legislador J. Carmen Corona rompió con Demetrio, ahora esa ruptura y su proyecto de perpetuidad está por costarle el triunfo de su planilla en las elecciones internas del próximo 19 de marzo, las que por cierto serán las primeras a nivel nacional que se realicen bajo nuevas reglas, derivadas de las reformas legales en materia sindical.

Para el proceso interno, que pretende ser una réplica de una elección constitucional, los agremiados a la sección 31 del SNTE deberán votar de forma libre y secreta a través de 200 asambleas, previa campaña de los candidatos, en este caso hay solo dos planillas registradas, y cualquier intento de coacción podrá ser impugnado.

Ante ello, Tlaxcala se convertirá en el laboratorio nacional de estos procesos en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, y dado lo que ocurre actualmente con la planilla oficial, todo apunta que sus adversarios, los de la planilla (azul) “Suma Magisterial” que encabeza Cutberto Chávez de la Rosa terminarán con la monarquía al aglutinar a los inconformes.

Algunas encuestas internas ya marcan una ventaja de “Suma Magisterial” y de seguir así será irreversible la tendencia ante los desaciertos de Demetrio que insiste en mantener las manos dentro del proceso y adentro de la planilla “Lealtad”. 

También algunos ex dirigentes, como J. Carmen Corona, trabajan a favor de Cutberto y eso terminará por inclinar la balanza.

VEREMOS

El ejecutivo le cumplió su capricho a Blanca Águila y sus corifeos para remover a la directora administrativa en el Sector Salud, este miércoles llegó en su lugar Giovanna Aguilar Meza.

Pero el chivo expiatorio, Guadalupe Zamora, que uso la sempiterna dirigente del sindicato oficialista en Sesa para tratar de legitimar su “liderazgo” no salió por la puerta de atrás, simplemente fue reacomodada en la administración estatal, la enviaron al Cecyte, también al área administrativa.

La removida, por tanto, no se fue por su mal trabajo (tan es así que el otro sindicato, el del pediatra Daniel Romero, la avaló en sus labores) sino más bien por la grilla de quien está por concluir su dirigencia y busca banderas para embaucar a incautos, al tiempo de cobrar facturas a los que les regaló plazas.

Ahora veremos si “mágicamente” se soluciona todo en el sector tras la salida de la administrativa; su movimiento destapó desabasto de medicamentos y equipo, algo de lo que siempre se ha padecido pero que “casualmente” solamente sale a relucir en vísperas de los procesos de renovación sindical, en su ruta, ahora vendrá la promesa de más plazas y de incremento a sus percepciones.

Las carencias son reales, pero en este momento no tocó ni con el pétalo de una rosa al Insabi o al gobierno de López Obrador, ¿será acaso que ahí sí no tiene quien le cumpla sus caprichos?     

En la sección 31 del SNTE don Arturo difícilmente se quitará la etiqueta de que Demetrio es quien le mueve los hilos. Mientras que en Sesa “mágicamente” se acabaron los problemas de desabasto y otros tantos que enlistó Blanca: ya se fue con su plantón.

Posted by gentetlx on Thursday, March 12, 2020