Por Edgardo Cabrera

Con más pena que gloria se desarrolló el pasado viernes la visita del presidente nacional del PAN a Tlaxcala, Marko Cortés, nada trascendente ocurrió, tampoco dijo algo diferente a lo que ya ha dicho, fue evidente su falta de liderazgo.

Lo que si llamó la atención fue la urgencia de reflectores de algunos personajes indefinidos como “el zaga” quien, en un claro acto de oportunismo, se presentó y cínicamente se coló en primera fila para tomarse la foto con “su líder”, ¡ajá!

Y no son nuevas las indecisiones de este suspirante a una diputación ó la alcaldía de Yauhquemehcan (aunque trata de engañar con eso de la gubernatura), recordemos que en su primer efímero cargo popular, como levantadedos local, vestía de azul pero servía al marianismo tricolor.

Años atrás, era fiel escudero de don Héctor, a quien le debe su fortuna económica, aunque por debajo de la mesa pactaba acuerdos según sus conveniencias.  

Ahora, de nuevo, en su doble juego (ese de la bola ensalivada, como lo clasificara mi colega Mauricio Hernández) simula con el PAN pero sirve a los intereses de Cuco Rivas quien le prometió una candidatura en Movimiento Ciudadano.

Previo a la visita de Marko Cortés (20 días antes para ser exacto), el Zaga se placeó con los naranjas en un certamen de oratoria haciendo lo que mejor hace, lucir como ente ornamental, tal y como lo demostró a su paso por el Congreso de Tlaxcala. 

#LadyTmadreo

Vaya espectáculo que hizo el lunes la encargada de tomar las llamadas y cargar la bolsa de la levantadedos local Mayra.

Se trata de una tal “Morita”, quien se siente la calientacurul 26, y dio muestra de que tras su mustia actitud se esconde una #lady prepotente, gandalla y mentirosa.

Resulta que el autobús contratado por su jefa para acarrear a personas a la celebración del primer aniversario del triunfo electoral de AMLO en la Ciudad de México estuvo involucrado en un incidente vial contra un vehículo particular.

Pero lejos de dejar actuar al ajustador del seguro y a la autoridad de vialidad, así como de propiciar la conciliación entre los dos choferes involucrados, #LadyTmadreo trató de intimidar al conductor particular y responsabilizarlo del choque.

El siniestro vial terminó magnificado por los gritos de “no sabes con quién te metes”, “soy del congreso de Tlaxcala” y otras sarta de tonterías que quedaron documentadas, por decenas de curiosos que se acercaron ante la intransigencia de la funcionaria legislativa.   

Su actitud no dista mucho de la de su jefa, la misma a quien recordamos que en el ocaso de su paso por la titularidad del Poder Legislativo y en medio de la pugna por el control de la JCCP enfermó de poder y exigió a sus pares respetarla inmortalizando aquella frase de: “yo soy la presidenta”.