NO POR MUCHO MADRUGAR…
8 de abril - 2019

Cuando Sánchez Anaya fue gobernador, esos pitonizos daban por hecho que Joaquín Cisneros sería el ganador; en la de Mariano González Zarur, juraban que Adriana Dávila sería la buena; con Marco Mena, nadie creía que el PRI repetiría, es más, ni siquiera consideraban el nombre del actual gobernador

Por Edgardo Cabrera

Una vez más, los aprendices de pitonizos comenzaron a hacer sus quíñelas de cara a la sucesión de la gubernatura dentro de dos años. 

Aunque aún está lejano, las invenciones cada día se multiplican y hasta les fabrican encuestas “a modo” para ponerlos como candidateables.

La realidad es que no por mucho madrugar, amanece más temprano, y lo hemos vimos en cada proceso electoral, por ejemplo cuando Sánchez Anaya fue gobernador, esos pitonizos daban por hecho que Joaquín Cisneros sería el ganador; en la de Mariano González Zarur, juraban que Adriana Dávila sería la buena.

Ahora con Marco Mena, nadie creía que el PRI repetiría, es más, ni siquiera consideraban el nombre del actual gobernador en aquellos tiempos (como ahora) cuando hacían sus quíñelas y ponían hasta a “Juan de las Pitas” como candidato.

Aseguraban, como actualmente, que Lorena sería la gobernadora, por el simple hecho de que era la más conocida, y los resultados ya los vimos.

A dos años nadie puede sentirse dueño de la silla que actualmente ocupa Marco Mena, la realidad es que ser el  más conocido no es garantía, y menos presumirse la mejor amiga o el cuate predilecto de AMLO.

EXCLUIDOS 

Los Morenos de Tlaxcala fueron excluidos del reparto de la delegación del Bienestar por parte de la coordinadora de programas federales, Lorena Cuéllar.

En el único lugar donde le permitieron meter mano por completo y hacer la distribución de posiciones directivas, la diputada federal con licencia se dibujó de cuerpo completo como una mujer de conveniencias personales, pero no de instituciones y menos de partido.

Al revisar las designaciones en el gabinete del Bienestar quedó en evidencia que 27 cargos directivos fueron asignados a “cuates” de la delegada, tránsfugas desleales y otros personajes que nunca los vieron en morena trabajando en campañas y menos en la época de estructuración del partido.

En su mayoría se trata de priístas, panistas o perredistas, así como camaleónicos personajes sin lealtades partidistas como la vocera del Bienestar, Angélica Domínguez, quien ha tenido cargos con gobiernos del PAC, PAN, PRI y PT, por citar algunos, desde donde le ha pegado a los adversarios políticos de sus jefes de ocasión, muchos con los cuales ahora trabaja.

Pero también aparecen nombres como el de Óscar Lobatón Corona, ex consejero electoral orticista; el ex alcalde perredista de Amaxac Carlos Luna Vázquez; Mario Cervantes Hernández, ex consejero electoral al servicio del PRI, y Sergio González Hernández, ex líder estatal del PAN.

Ante dichas designaciones, más de uno en Morena expresó su malestar ante la dirigencia nacional del partido y demandó que desde las oficinas centrales de cada dependencia federal vengan los nombramientos de delegados y que no se permita a Cuéllar meter las manos (como lo ha intentado), para favorecer a su estructura camaleónica que anda cargando desde que imaginó ser gobernadora.