Por Edgardo Cabrera

Con la novedad de que los esposos Bernardino Palacios y Evangelina Paredes ya tienen nuevo negocio familiar, se llama Impacto Social “Sí” (PISS), y desde el viernes fue reconocido por el ITE como partido político con registro estatal.

Tan descarados son que el presidente es Moisés Palacios Paredes, hijo de quién creen, y su nombramiento no es producto de ningún ejercicio democrático al interior del nuevo instituto, sino de la imposición. 

Y aunque no faltan los aplaudidores que celebran el registro de PISS, la realidad es que a la familia Palacios Paredes no se les recuerda por haber hecho algo a favor de Tlaxcala desde los cargos que han detentado, y menos desde los negocios que han forjado al amparo del presupuesto.

Recordemos, primero crearon el Partido Justicia Social con el claro objetivo de sacar ganancia durante la carrera por la gubernatura. Apoyaron a Héctor Ortiz y aunque perdieron el registro, eventualmente -como premio- fueron designados funcionarios y hasta diputados, amén de alentarlos a formar un nuevo instituto político en sociedad con el entonces gobernador panista, el PAC.

Como no son de fiar, menos de lealtades, al cabo de los años trataron de arrebatarle el Partido Alianza Ciudadana a los Ortiz, ello los llevó a un largo litigio del que salieron derrotados.

Hábiles, como los conocemos, ya tenían un plan “b”, venían trabajando soterradamente con el PRI que impulsó la candidatura de Mariano González Zarur.

Con el nuevo gobierno estatal, regresaron a las mieles del poder con la matriarca como diputada local del PAC, quien operó a favor del partido en el gobierno y les abrió un boquete a los Ortiz que se quedaron sólo con una de la dos curules que presumían y la cual ocupaba Serafín.

En su ambición, apoyaron la basificación de amigos, compadres y familiares de los diputados de aquella legislatura, ahí colocaron a su hijo, al tiempo de que se mantuvieron como aliados del PRI para sumarse a una campaña más, de nuevo en alianza con Mariano González Zarur.  

A dos años de la sucesión de la gubernatura y luego de que Marco Mena les cerró la llave, los Palacios Paredes no quieren quedarse fuera y fieles a su costumbre ya pusieron al servicio del mejor postor (en este momento es la virreina) su capital político que consiste en una clientela que forjaron desde aquellos tiempos en que explotaban políticamente a los comerciantes ambulantes de Chiautempan.

Como están obligados por ley a proponer candidato a la gubernatura, lanzarán como candidato a Bernardino, pero su verdadera intención es colocar en una diputación plurinominal a su flamante dirigente estatal y competir por la alcaldía de Chiautempan con Evangelina, ¡bravo!, así la democracia de la PISS.

MUDA

La semana pasada el diputado perredista Miguel Ángel Covarrubias confrontó a la súper delegada, Lorena Cuéllar, quien lo acusó de supuestamente manipular a su favor el programa de “tandas” que maneja el Gobierno Federal.

El coordinador de la fracción parlamentaria le pidió que en lugar de desviar recursos públicos para emitir comunicados de prensa y “pegarle”, que mejor se ponga a trabajar.

Y el diputado sabe de lo que habla, la realidad es que Tlaxcala sigue entre los estados más rezagados en la integración del padrón del principal programa que impulsa el gobierno federal, el de los ninis, ya que los avances no llegan ni al 50 por ciento de ahí que la entidad no tenga a la fecha ningún apoyo entregado, como ya ocurre en otros estados.

Por cierto que sobre estos señalamientos del diputado perredista la funcionaria enmudeció, solamente el rastrero levantadedos petista Castro salió en una tibia defensa, en tanto que los legisladores morenistas ni se inmutaron por tratar de protegerla, al contrario, nos cuentan que varios alentaron a Covarrubias a subir a Tribuna.

No cabe duda: todo lo que ha sembrado la virreina, lo comienza a cosechar.

A LOS AMIGOS

Mi más sincero pésame a mis estimados Juan José e Iliana Cervantes Orta por el sensible fallecimiento de su padre, Juan Cervantes Díaz, que Dios les conceda fuerza y fortaleza para superar este gran Dolor.