A cada cerdo le llega su San Martín
6 de julio - 2018

Por José Luis Ahuactzin

El mensaje del mandatario estatal, Marco Mena, realizado el jueves en el Centro de Convenciones de la capital, fue claro y conciso: tolerancia cero en su gobierno a la corrupción, a la deslealtad y la simulación de los servidores públicos, incluidos los funcionarios.

Por el contrario, quienes busquen su permanencia será por convicción y por acción en favor de los tlaxcaltecas, a quienes se deben porque ellos los eligieron a través del voto popular y mantener al mismo partido en el gobierno desde hace 7 años, por ese simple hecho.

Pero, el mandatario estatal debería poner también énfasis en lugares estratégicos donde la ciudadanía acude diariamente a realizar trámites o pagar por servicios, y podría matar dos pájaros de un solo tiro: acabar con la corrupción y atender -con buena actitud- a los tlaxcaltecas.

Y como ejemplo se encuentran dependencias como Secte, Registro civil, Registro de la propiedad, Egresos, entre otras, donde los trámites son burocráticos y el coyotaje está a diestra y siniestra al mejor postor desde sus pasillos.

Es simple, ponga atención quiénes se encuentran frente a las cajas de cobro cuando va a pagar por un servicio, sí, ellos, los sindicalizados, los llamados S-7 que solo atienden de 8 am a 12 o 13 horas porque su corte de caja no debe exceder ni un minuto más de las 15 horas, hora de salida.

Por lo que deberían retirarlos de esas áreas y que el personal de confianza sea quien atienda en un horario amplio desde las 9 horas y hasta las 5 o 6 de la tarde, dando oportunidad a quienes laboran de 7 a 3 pm, realizar sus trámites evitando a los coyotes, por ejemplo.

Sin embargo, ni cómo ayudar a los funcionarios, es el caso de Arturo Bello Vázquez, un tlaxcalteca que, en octubre de 2017, encaró a la directora de la Coordinación Estatal del Registro Civil, Elizabeth Pérez Báez, porque el trámite de una corrección de acta de nacimiento de su hermano Silvino tardó poco más de tres meses, y la tardanza fue porque el interesado debería acudir personalmente, siendo que éste mantenía una enfermedad y no podía caminar.

Tal fue su impotencia que el ciudadano comenzó a videograbar la actitud de la funcionaria y ella llamó a elementos de seguridad para ser desalojado.

O, por otra parte, deberían revisar los organigramas de las dependencias para evitar que esposos mantengan puestos claves en las áreas de compra de insumos y por la otra, en áreas de pagos a proveedores, y así se conviertan en juez y parte al decidir a quién sí compran y a quién sí pagan puntualmente o retrasan los pagos de manera discrecional.

Ejemplos como estos son decenas, por lo que el nuevo cambio que anunció el mandatario vendría a generar un respiro a la administración pública estatal, y corregir el buen servicio y atención ciudadana.