Por Edgardo Cabrera

Vestidos y alborotados se quedaron los cuatro suplentes que ayer martes tomarían protesta como diputados propietarios.

Como suele ocurrir en temas que trastocan a los intereses de una mayoría, 11 de los 14 diputados que no pidieron licencia y que se mantienen en el cargo no se presentaron a la sesión extraordinaria a la que fueron convocados.

Solamente llegaron los diputados Juan Carlos Sánchez García, Floria María Hernández y Guadalupe Sánchez Santiago.

Lo anterior se traduce en una clara intención de no dejar pasar a los suplentes y acatar parcialmente la orden de la Sala Regional del TEPJF en el sentido de convocar a sesión para tomarles protesta a los 4 que acudieron en busca de la protección de dicha instancia.

Ahora, y con la experiencia de algunos casos que han llegado hasta los máximos tribunales del país, seguramente agotarán los plazos legales para retardar el ingreso de los suplentes.

Pero lo que más llama la atención, es que tampoco ninguno de los coordinadores parlamentarios se presentara a la sesión de ayer, lo que deja en evidencia que existe línea en sus respectivos partidos para no dejar pasar a quienes por derecho reclaman su inclusión.

Pataleo

Por cierto que Ana Karen Tlalpa Herrera, René Carmona Serrano, Luis Antonio Cruz Zárate y David Luna Hernández, calificaron de una “burla” lo que vivieron el martes y amagaron con recurrir de nueva cuenta al TEPJF para denunciar la omisión, amén de que advirtieron que no apoyarán a sus propietarios en su intención reeleccionista.

Es claro que en el aspecto político y desde que decidieron acudir a tribunales, la relación se rompió con sus compañeros de fórmula de la elección de 2016, ante el incumplimiento de aquellos acuerdos que se tejieron –en la mayoría de los casos- de cederles el lugar al momento de buscar la reelección.

Pero también ahora los suplentes quedan evidenciados por ambicionar el poder por el poder, o ¿acaso en el pasado alguien escuchó a este cuarteto denunciar el rezago legislativo?, tampoco los vimos pidiendo cuentas a sus propietarios por algunas omisiones en su labor y menos expresaron inconformidad o indignación por la recurrente suspensión de las sesiones ordinarias.

A colación

En eso de los propietarios, el lunes corrió como reguero de pólvora el presunto arraigo del diputado con licencia Alberto Amaro.

Tras filtrarse un oficio donde supuestamente un juez de Tepeaca ordena redoblar la vigilancia del legislador quien se encuentra hospitalizado en la clínica de especialidades Nuestra Señora de los Ángeles, nadie salió a defenderlo.

Recordemos que el caso se deriva de un proceso que tiene abierto por el delito de homicidio calificado en agravio de Luis Salazar Galicia con quien mantenía una disputa por el control de tianguistas.

Es la hora que nadie en el PRD ha desmentido lo anterior ni aclarado la situación jurídica de Amaro, no perdamos de vista que es candidato a diputado plurinominal. Tampoco nadie en el frente integrado por el PAN, Movimiento Ciudadano y PAC ha salido a defenderlo.

Ahora si, cómo reza aquella máxima mexicana: “el que calla, otorga”.