Por Edgardo Cabrera

Con la autorización de la licencia de Mariano González Aguirre, el viernes pasado, suman 11 los diputados locales que dejarán la curul a partir de este lunes en busca de participar en las elecciones de julio pasado.

Diez van por la reelección, y solamente el priísta González Aguirre compite por una diputación federal en el primer distrito, en igualdad de condiciones a sus adversarios.

La diputada panista Guadalupe Sánchez Santiago, y la aliancista Sandra Corona, quienes contienden en el III distrito federal, decidieron no pedir licencia, con lo que mandan la señal de no estar muy seguras de lograr triunfar.

Por el contrario, el hijo del ex gobernador Mariano González pareciera con amplias posibilidades de ganar, de ahí que sus asesores le recomendaran separarse del congreso local para evitar posibles impugnaciones.

En el caso de los diez reeleccionistas corren las apuestas para ver cuántos logran el objetivo, la gran mayoría sostiene que difícilmente alguno saldrá avante.

Exceso de confianza

El viernes MassiveCaller actualizó su encuesta semanal de las preferencias al Senado en Tlaxcala y, considerando las tendencias, quedó claro que las coaliciones que encabezan el PRI y PAN, respectivamente, deberían estar preocupados y ocupados.

Resulta que en sólo una semana la fórmula de Ana Lilia Rivera y José Antonio Álvarez Lima crecieron casi dos puntos porcentuales, por el contrario, la dupla de Minerva Hernández Ramos y Gelacio Montiel descendieron casi 2 puntos porcentuales.

En contraste, la del PRI, integrada por Anabel Alvarado y Florentino Domínguez, se estancó al mantenerse en el tercer lugar pero a solamente 2 puntos de los frentistas.

Si en las casas de campaña de frentistas y priístas tratan de ignorar que Morena está arriba por más de 21 puntos y, por el contrario, siguen confiando en las voces que les endulzan los oídos así como en las encuestas a modo, tendrán que resignarse a pelear por un segundo lugar.

Veremos si en esta semana redoblan esfuerzos y logran frenar la tendencia ascendente de los morenistas porque el primer mes de campañas ya se les fue y en los dos restantes deberán remar contracorriente.

Soberbia

Andrés Manuel López Obrador y su camarilla decidieron cancelar la visita al estado de Tlaxcala que tenían programada para esta semana.

Resulta que a la entidad le colocaron bandera blanca y están confiados de ganar sin problemas la elección presidencial, por el contrario, el norte del país le preocupa al Peje porque podría desplomarse.

La clase empresarial –asentada en su mayoría en esa parte del país- está preocupada por los recientes ataques en su contra por parte del candidato morenista y sus asesores quienes han amagado con expropiar a las firmas que no los apoyen.

Todo indica que mayo estará dedicado a convencer que no es un riesgo para los hombres del dinero del país y sus inversiones, por lo que sus bastiones los dejará de lado confiado en que no perderá lo ganado.