Contenedores del tren estaban abiertos y parcialmente saqueados, se presume el ilícito fue perpetrado en territorio poblado

Por Alfredo González

El alto obligado en la ciudad de Apizaco en Tlaxcala del tren proveniente de Puebla, donde se sospecha fue presa de la delincuencia en su trayecto con destino a la Ciudad de México, movilizó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno.

De acuerdo al reporte, la llamada «bestia» detuvo su avance en el cruce de vía férrea con la Avenida Independencia, como referencia en el paso a desnivel y en las cercanías del Boulevard Emilio Sánchez Piedras de la ciudad rielera, donde se percataron que al menos cinco vagones estaban abiertos y con visibles señas de desvalijamiento.

Es más, el reporte da cuenta que se pudo observar que dos sujetos de características (no claras) bajaban cajas con mercancías -de las que sus características fueron reservadas-, incluso no se pudo precisar cuál fue la ruta o destino que tomaron los maleantes que actuaron a pesar de que el tren cuenta con vigilancia de custodios.

El hecho probable de ilícito, fue atendido por la policía municipal, la estatal y la federal, quienes como apoyo realizaron una revisión preliminar de los vagones y establecieron un cerco de seguridad en espera de la llegada del Ministerio Público y del representante de la compañía de seguros, quienes harán lo conducente ante la autoridad.

Después de que se documentó el saqueo al tren, los vagones fueron nuevamente cerrados y sellados, permitiendo así el que la fila de carros y góndolas alcanzarán con rumbo al poniente; luego de que presumiblemente le fueran robadas mercancías (cuyo monto fue reservado) en Lara Grajales Puebla.