Por Edgardo Cabrera

Mariano González Aguirre podría ser el rival a vencer en el 2018, de buena fuente sabemos que el PRI podría palomearlo sin mayor objeción como candidato a la diputación federal en el I distrito.

De ser así, la encarnizada disputa electoral de 2016 se volverá a repetir, recordemos la férrea batalla por la diputación local del IV distrito que terminó por dirimirse en los tribunales.

Y es que en Morena, donde también aplican el dedazo (pero de López Obrador), la balanza comienza a inclinarse a favor del matador de toros y recurrente perdedor en las elecciones, Rafael Ortega, debido a que José de la Luz Sosa Salinas, actual coordinador en el distrito 1, se mantiene rezagado en las encuestas del peje partido.

Por lo pronto, a Morena y al Frente Ciudadano el distrito que les causa mayor preocupación es precisamente el I dado que ningún partido en el gobierno ha perdido la elección federal y en esta ocasión dudamos que sea diferente a pesar del efecto AMLO.

¡Gracias Telma!

La secretaria de Políticas de Alianzas del CEN, María Telma Guajardo, le abrió la puerta a los perredistas que laboran en los gobierno de otros partidos con lo que contradijo la postura de la dirigencia estatal que se había mantenido firme al no dejarse doblegar ante los chantajistas de siempre.

Es decir, con la venía de Telma ya no hay impedimento para que personajes como Narciso Xicohténcatl, Luis Macías y Luis Andalco, quienes colaboran con el gobierno priísta de Marco Mena, puedan pelear por una candidatura dentro del Sol Azteca y eventualmente en el Frente.

Pero además, y aunque no laboran en alguna administración antagónica al PRD, otros personajes como Cristóbal Luna, Alejandro Martínez, Vicente Castellanos y otros más, acusados en su momento de traidores, podrán escudar sus demandas de candidaturas.

No cabe duda que doña Telma evidenció la urgencia de evitar fugas aunque con su declaración vino a restarle autoridad a la dirigencia estatal que se ha mostrado firme contra los chantajistas.

Mitómano

La semana pasada salió por la puerta de atrás el Greg de Apizaco, nos enteramos que si bien la mayoría priísta no lo soportaba como secretario técnico de la Comisión de Finanzas y Fiscalización, su remoción tuvo otro trasfondo.

Si bien llevó a un callejón sin salida a los diputados forzándolos a negociar políticamente el manojo de cuentas públicas “calientes”, entre ellas las de los ex alcaldes de Apizaco, Zacatelco, Calpulalpan, Apetatitlán y Tlaxco, el proyecto electoral de Alberto Amaro fue la gota que derramó el vaso.

Resulta que poco a poco cayó de la gracia de su principal protector, precisamente el diputado Amaro, y es que Goyo se vendió no solamente como un experto en materia de fiscalización, sino además, como «eficiente» operador político.

Nos cuentan que las reuniones que se le encargaron para promover las aspiraciones senatoriales del oriundo de Papalotla fueron un fiasco, evidenció que carecía de capital político.

No es la primera vez que el Greg de Apizaco sorprende a algún personaje público con sus mentiras, veremos ahora quién es el incauto que sigue, no olvidemos que estamos en pleno proceso electoral.