Corifeos de Lorena presentaron una Asociación Civil «Contra la Corrupción”, sin embargo estos figurines de la política deberían de empezar a juzgar a su madrina y a ellos mismos. El alcalde de Calpulalpan, Neftalí Gutiérrez Juárez, es un ridículo, la semana pasada se vistió de policía y se proclamó “comandante supremo”

Por Edgardo Cabrera

Corifeos y operadores de Lorena presentaron una Asociación Civil «Contra la Corrupción”.

Estos figurines de la política deberían empezar por juzgar a su madrina, aún no se nos olvida que maquilló su declaración 3de3 al colocar un puñado de sus propiedades, que se ubican en pleno centro de la capital, en valor de “centavos” cuando realmente dichos inmuebles cuestan millones de pesos.

La gasolinera de la que es socia la ex candidata está en la mira de la Profeco por dar litros de menos y hasta fue señalada por consumidores por ofrecer gasolina adulterada y/o contaminada.

Pero además de lo anterior, los miembros de la asociación carecen de calidad moral para hablar de las malas prácticas en el gobierno y la política. Por ejemplo, el cabecilla de la banda se trata de un directivo educativo que impunemente se ausenta medio día de su jornada laboral cada lunes para ir a “resolver el mundo” con sus desatinados comentarios en un medio de comunicación en Apizaco.

El señor que se dice de izquierda, pero que cobra con la derecha, ¿no debería estar a esa hora desquitando su jugoso sueldo de más de 30 mil pesos mensuales en una escuela Técnica de Nanacamilpa?

Este personaje que gusta de darse baños de pureza es el mismo que en el sexenio pasado se volvió un férreo crítico del gobierno luego de que le congelaron dos plazas laborales de donde era aviador desde el sexenio de Sánchez Anaya, ¿acaso esas no son malas prácticas?

Otro más de los recién estrenados como Adalid contra la corrupción es un frustrado aspirante a candidato y funcionario estatal que aprovechó su posición como presidente de la CMIC para venderle caro su amor a políticos.

Ahora también la hace de analista, claro sin tocar las incongruencias políticas de su protectora, a la que habría sugerido la treta de los bienes raíces para poner en su 3de3 a precio de centavos millonarias propiedades y sin tocarla tampoco por el uso de tráfico de influencias para que su yerno fuera favorecido con millonarios contratos de obra pública en el trienio pasado de Amaxac.

Ridículo

El alcalde de Calpulalpan, Neftalí Gutiérrez Juárez, es un ridículo, la semana pasada se vistió de policía y se proclamó “comandante supremo” de la policía municipal durante la entrega de equipo a la corporación.

Como era de esperarse las críticas se hicieron presentes, y cómo no, si el edil que llegó al cargo por el Partido Encuentro Social resultó peor que su antecesor, basta darse una vuelta por el municipio para constatar que la inseguridad y la violencia se encuentra desatada.

No vamos lejos, recordemos que gracias a su ineficiente labor fuimos víctimas del escarnio nacional cuando salieron a la luz pública imágenes de una “alberca” de huachicol, pero no es el único caso, Calpulalpan se encuentra entre los focos rojos ya que se tiene documentada la total impunidad con la que operan las bandas de ladrones de combustible.

Pese a lo anterior, al alcalde se le hizo fácil ponerse uniforme para tomarse la foto entregando equipo a los policías, ya lo quisiéramos ver realmente en las calles combatiendo la inseguridad y la corrupción, porque hay reportes de inteligencia estatal y federal que dan cuenta que las bandas de huachicoles operan con la colusión de las autoridades.

Neftalí Gutiérrez Juárez simplemente se mofó de los buenos policías, aquellos que salen a jugarse la vida todos los días.