Al menos 5 feminicidios han ocurrido en lo que va del año y la clase política se muestra indiferente, desde ediles y alcaldesas hasta el procurador, pasando por los legislador@s y dirigentes de partidos. Por cierto Marco Mena adelantó que enviará al Congreso iniciativas para combatir y erradicar la violencia de género

Por Edgardo Cabrera

Preocupa que durante el triste y vergonzoso episodio de las “históricas” escaleras eléctricas más de un actor político se haya pronunciado; varios se rasgaron las vestiduras e incluso demandaron al gobernador Marco Mena una explicación y hasta disculpas por algo que, hay que decirlo, él no difundió ni escribió.

Sin embargo por los feminicidios ocurridos en Tlaxcala vemos indiferencia de la clase política que abarca desde ediles y alcaldesas hasta el procurador General de Justicia del estado, pasando por los legislador@s locales y federales, dirigentes de partidos así como funcionarios del ámbito federal.

Mientras el silencio se apodera de todos de manera cómplice, no hay semana que transcurra sin que reportemos el caso de la agresión a una mujer o asesinatos con todas las características de feminicidios.

Recuento

Este lunes en la unidad habitacional San José Buena Vista de Ixtacuixtla fue localizado el cuerpo de una joven de 26 años de edad severamente golpeada; el 6 de abril en una barranca de la comunidad de Aztatla, en Contla, otra mujer de sólo 18 años de edad fue asesinada con tal saña que le mutilaron un labio, antes fue molida a golpes.

El 20 de abril en Tenancingo, una joven de apenas 17 años de edad logró escaparse de su agresor quien severamente la golpeó con toda la intención de privarla de su vida. El 1 de abril en Zacualpan fue ubicado en terrenos de labor el cuerpo de una mujer de entre 35 y 40 años de edad, maniatada, golpeada y quemada.

El 31 de marzo, en Tetla de la Solidaridad, Cristina -N- de 23 años de edad fue baleada por la espalda durante un atraco en el que, pese a la grave agresión, salvó la vida.

El 17 de enero en un terreno baldío, entre el Boulevard Álvaro Obregón y las vías del tren que conducen a Veracruz, fue localizado en Apizaco el cuerpo sin vida de una joven semidesnuda, violada y golpeada.

El 5 de enero en el Hotel “Charly”, ubicado en la colonia Adolfo López Mateos de la ciudad de Tlaxcala, fue ubicada una mujer estrangulada al interior de una de las habitaciones.

Los 5 asesinatos anteriores y las 2 agresiones solamente son los hechos reportados por Gentetlx durante lo que va del año, sin embargo hay otros casos documentados por otros medios de comunicación y los cuales, a diferencia de las escaleras eléctricas, siguen sin inmutar a nadie.

Planteamiento

A colación del tema, el gobernador Marco Mena Rodríguez adelantó que en breve enviará a la legislatura local diversas iniciativas para reformar distintas leyes para combatir y erradicar la violencia de género.

El anunció es favorable ante la radiografía anterior, aunque debería acompañarse con una comparecencia voluntaria del procurador Tito Cervantes quien sigue sin dar el ancho en el cargo ni esclarecer ninguno de los feminicidos, solamente ha buscado excusas a su ineficiente labor, la más “socorrida” la imposibilidad de mover al personal de confianza para poner a sus cuates en los principales cargos.

Para los escépticos

Dada la susceptibilidad que genera a las autoridades el término Feminicidio recurramos a la ley para dejar en claro que más de uno de los homicidios de mujeres ocurridos en Tlaxcala deben ser tipificados así.

De acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, la muerte violenta de las féminas por razones de género se encuentra tipificada en nuestro sistema penal como feminicidio y se advierte en el artículo 325 del Código Penal Federal que:

“Comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género. Se considera que existen razones de género cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:

La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo; A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia; Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima; Haya existido entre el activo y la victima una relación sentimental, afectiva o de confianza; Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima; La victima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida; El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.”