Por Fernando Tamayo

Durante la semana anterior se suscitaron algunos acontecimientos que tienen en común el uso irresponsable de redes sociales y la desinformación generada tras la psicosis vivida por la inseguridad que impera en el país y de la cual nuestro Estado no puede quedar ajeno.

Lo ocurrido en Cuapiaxtla donde un grupo de pobladores identificados con ciertos grupos políticos decidieron manifestarse en la Presidencia Municipal incendiando una patrulla y realizando ciertos actos vandálicos tras la supuesta sustracción de un infante en manos de un grupo delincuencial es un acto que debe ser castigado, principalmente, por el hecho que dicho secuestro jamás se produjo. El menor decidió irse de casa por temor a ser reprendido por su madre tras obtener malas calificaciones, mujer que tras lo ocurrido generó un pánico entre la ciudadanía al grado tal de atentar contra la estabilidad y tranquilidad social en dicho municipio del Oriente del Estado.

Asimismo en el municipio de Zacatelco ciudadanos decidieron hacerse justicia por propia mano al intentar linchar a un supuesto ladrón, situación que al igual que lo vivido en Cuapiaxtla propicio que intereses políticos se apoderaran de la situación con el fin de solicitar la renuncia del Presidente Municipal.

Finalmente, el fin de semana en la comunidad de Acuitlapilco otro grupo de ciudadanos se enfrentaron con granaderos tras presentarse un percance automovilístico que dejó como saldo solamente daños materiales, los habitantes de dicha demarcación perteneciente a la Capital del Estado por un conflicto entre particulares cerraron la circulación en la carretera federal Tlaxcala-Puebla generando caos y desorden en la zona.

Las tres acciones vienen aparejadas de otros actos que en distintas latitudes del Estado comienzan a presentarse a escasos días de concluir el mandato del actual Gobernador y tienen en común el interés de ciertos grupos políticos que en las pasadas elecciones no se vieron beneficiados con el voto ciudadano en las urnas.

Esperemos que todos estos personajes entiendan que el generar desestabilidad política y conflicto social es un arma peligrosa que puede producir tragedias como las ocurridas hace algunos años en San Miguel Canoa o más recientemente en Nativitas. Al tiempo.

Desde la barrera

De nueva cuenta el mandatario electo Marco Antonio Mena Rodríguez dio de que hablar al publicar en su cuenta de Facebook que la transición entre el actual Gobierno y el que inicia el próximo año se realizará a través de un grupo de expertos, quienes no son ni serán funcionarios estatales. Sin duda el estilo vanguardista del siguiente Gobernador tlaxcalteca marca la pauta de lo que puede ser su administración.

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