Tolerancia
13 de septiembre - 2016

fernando_tamayo

Por Fernando Tamayo

En días pasados fue convocada una manifestación por la asociación “Frente Nacional por la Familia” con la intención de pronunciarse en contra de la iniciativa promovida por el Presidente de la República que pretende reformar la Constitución y permitir la unión entre parejas del mismo sexo y que estas puedan adoptar.

Si bien es cierto estos temas resultan complicados para el análisis derivado de las convicciones religiosas, la ética y moral de cada persona, también es cierto, que las autoridades están obligadas a actuar de acuerdo a las nuevas dinámicas y realidades que imperan en determinadas sociedades teniendo como base el laicismo del Estado, que para el caso de México, consagra nuestra Carta Fundamental.

En este sentido, más allá de las filias y fobias que como seres humanos tenemos, de manera objetiva debemos tener en claro que las llamadas sociedades de convivencia existen, son una realidad e incluso los derechos de éstas son reconocidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que el debate de la iniciativa Presidencial, por lo que hace al matrimonio entre personas del mismo sexo, resulta ocioso dado que independientemente de la denominación que se le quiera dar, este tipo de vínculo jurídico, es parcialmente reconocido y solo se pretende reconocerlo expresamente.

Considero que el debate redunda principalmente en lo que se entiende por el concepto familia, situación que polariza más las distintas posturas. Bajo las nuevas dinámicas de una sociedad en movimiento como la mexicana, ¿es sostenible el argumento de que solamente las familias son aquellas donde existe un padre, una madre y los hijos?, ¿cómo llamamos entonces a los grupos de personas que habitan un mismo techo y que carecen de un padre o de una madre?, ¿es el género una condición sine quam non para considerar que una pareja que vive en comunión es o no es una familia?

Hoy debemos escuchar y ser tolerantes a las distintas posturas de la sociedad civil respecto a este debate que sin duda pone sobre la mesa un tema que implica la modificación del apriori histórico sobre la institución de la familia en México, sin embargo, de esa misma manera y con esas mismas premisas aquellos que no están de acuerdo con la iniciativa del Presidente deben entender que bajo el concepto de un Estado laico y plural debemos reflexionar la exposición de motivos contenida en dicha iniciativa, escuchar a los expertos en el ramo, pero sobre todo a la mayor parte de la sociedad, un mecanismo de participación ciudadana ayudaría de sobre manera a los representantes populares.

Nuestra nación y nuestro país requieren un verdadero Estado de Derecho que funcione como motor del desarrollo de nuestra sociedad y debates como éste, resultan fundamentales para la trascendencia del país. Esperamos que pronto los legisladores federales y locales atiendan el tema y se manifiesten al respecto. Al tiempo.

Desde la barrera

Me uno a la pena que embarga a nuestro amigo y compañero Gerardo Orta, joven periodista y apasionado de la fiesta brava, quien sufrió la irreparable pérdida de su señora madre. Espero pronta resignación y consuelo para él y su familia.

www.miradasdetalante.blogspot.com

fernandotmy@gmail.com

twitter.com/fernandotmy