Finalmente nos entregaron los datos de la nómina del Congreso y, aunque lo suponíamos desde un principio, ahora corroboramos el porqué el temor de los diputados por transparentar la nómina. Con todo y los pataleos de síndicos, la decisión ya fue tomada y negociada, no hay vuelta de hoja, los diputados les darán luz verde a otra treintena de cuentas públicas

Por Edgardo Cabrera

La incongruencia de las evaluaciones en materia de cumplimiento a la norma garante de la transparencia y la protección de datos personales quedó una vez más de manifiesto, luego de ganar un recurso de revisión interpuesto ante el Iaip por el cual se ordenó al Congreso entregar a Gentetlx copia de la nómina de los trabajadores.

Con todo y las “buenas calificaciones” que le concedió a la Cámara el ahora denominado Instituto de Acceso a la Información Pública (Iaip) en las evaluaciones de 2015 y 2016, queda claro que (con sus contadas excepciones) los diputados navegaron a su paso por la presente legislatura con la bandera de la opacidad, el engaño y la trampa.

Ante la escueta información de su página de internet, desde hace un año este medio solicitó el desglose de la nómina sin embargo la petición fue negada luego de una perversa maniobra mediante la cual, ipso facto, declararon “confidencial” dicha información.

Tras varios meses de recursos promovidos ante la Caiptlax, y ahora el Iaip, por nuestro colaborador José Luis Ahuactzin, finalmente la semana pasada nos entregaron los datos solicitados y, aunque lo suponíamos desde un principio, ahora corroboramos el porqué su temor de transparentar la nómina.

Lo mismo aparecen nombres de supuestos empleados a los que nunca se les ha visto trabajar, o políticos que simplemente gozaron de una beca con cargo al erario mientras esperaban en la banca para competir en nuevos procesos electorales.

Los datos corresponden a 2015, pero ahora estaremos atentos de los de este 2016 con lo que buscamos corroborar los supuestos excesos denunciados y cometidos por quienes han administrado los recursos del poder Legislativo.

Al vapor

Con el tiempo encima los diputados se alistan a aprobar una treintena de cuentas públicas donde se incluyen municipios como Huamantla, Tlaxcala, Chiautempan, Calpulalpan y Natívitas, así como organismos como el de transparencia.

Al igual que desde un inicio, los dictámenes no tendrán mayores sorpresas, serán aprobados con “salvedades”, en el peor de los casos.

Ante el inminente aval de las cuentas, algunos síndicos como los de Natívitas y Tlaxcala hacen hasta lo imposible para tratar de cambiar los sentidos positivos de los dictámenes.

En el caso de Natívitas Carolina Vázquez Galicia acusó que el alcalde Cuauhtémoc Barranco mantiene una serie de presuntas anomalías por el orden de los 13 millones de pesos, además de que denunció la existencia de trabajadores que cobran una fortuna sin trabajar, dice que hay quienes ganan hasta 14 mil pesos a la quincena mientras un presidente de comunidad apenas cobra 4 mil pesos.

En la capital, es de todos conocidos la reciente disputa entre el alcalde Adolfo Escobar y la síndica Katy Valenzuela, donde el principal argumento de las supuestas anomalías financieras del ejercicio 2015 se desprenden de la construcción del Polideportivo que se construyó pese a 3 litigios legales que se enfrentan.

El asunto es que con todo y los pataleos de síndicos e inconformes, la decisión ya fue tomada y negociada, no hay vuelta de hoja, los diputados les darán luz verde.

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