Por Gerardo E. Orta Aguilar

Luego de los acontecimientos en los que varios centroamericanos resultaron lesionados en diferentes circunstancias, el albergue para migrantes La Sagrada Familia exigió a las autoridades reforzar las medidas de seguridad en el terreno del estado para evitar transgredir los derechos de los indocumentados.

Al tiempo de lamentar que por lo menos cuatro migrantes hayan sufrido agresiones en su paso por Tlaxcala y uno más haya perdido la vida en el Instituto Nacional de Migración (INM) los representantes del albergue para migrantes exigieron justicia por los centroamericanos afectados.

Al narrar los hechos, uno de los migrantes mostró las lesiones en su espalda provocadas por un grupo de personas encapuchadas y vestidas de negro quienes dispararon a los cerca de 20 migrantes centroamericanos con la intención de quitarles la vida.

El representante de la Pastoral del Migrante, Elías Dávila Espinoza, no descartó que personal de Ferrosur haya sido quien atentó contra la vida de los migrantes que viajaban a bordo del ferrocarril en su paso por territorio tlaxcalteca.

De acuerdo a los datos que tienen la organización pro migrante, a la fecha, el Instituto Nacional de Migración (INM) ha atendido a cerca de 900 personas, lo que representa un número exponencialmente menor al que tienen registro, al menos, en el albergue para migrantes en Apizaco.