De cara a lo que serán los últimos 30 días de proselitismo el rival a vencer es el PRI y su candidato Marco Mena, así lo dejaron evidente esta fin de semana Felipe Calderón y Miguel Mancera. Por cierto que al cierre de la primera etapa de campañas los equipos del PRI, PAN y PRD realizan sus primeros ajustes. En eso de las bajas, el ITE sigue desmoronándose

Por Edgardo Cabrera

Al cierre del primer mes de campañas a la gubernatura y de cara a lo que serán los últimos 30 días de proselitismo el rival a vencer es el PRI y su candidato Marco Mena.

Con los números de un mes (partiendo de la medición que reveló la semana pasada El Universal y que correspondían al arranque de la campaña) saben que el abanderado aliancista emparejó a Adriana y Lorena pero además sigue con una tendencia a la alza.

Por ello desde este fin de semana las casas de campaña de las candidatas del PAN y PRD modificaron sus estrategias, ahora el objetivo es «pegarle» a Mena en busca de bajarlo a como dé lugar.

Por el lado del panismo arribó a la entidad el ex presidente de la República Felipe Calderón y vino con la espada desenvainada para golpear al gobierno de Mariano González Zarur, quizá perdió de vista que el mandatario estatal no es quien aparecerá en las boletas el 5 de junio.

Del lado del PRD, llegó el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera y si bien vino a respaldar la candidatura de Lorena Cuéllar, parecía que más bien andaba en franca promoción de su propia aspiración a presidencial.

Para los próximos días se prevé la llegada de Andrés Manuel López Obrador en busca de inyectarle oxigeno a una Martha Palafox que nada más no levanta, las encuestas la mantienen en un lejano cuarto lugar.

Además, sabemos, este mismo fin de semana Manlio Fabio Beltrones habría llamado al mandatario estatal para expresarle personalmente su sorpresa. Resulta que pese a sus dudas, al arranque de la campaña, siempre sí, la maquinaria está dando resultados y en el plano nacional cambió la percepción de la cúpula, el PRI subió la apuesta para refrendar Tlaxcala.

Ajustes

Por cierto que al cierre de la primera etapa de campañas los equipos del PRI, PAN y PRD realizan sus primeros ajustes, ahora inicia la lucha encarnizada por lo que la guerra sucia subirá de tono y veremos varias “sorpresitas” mediáticas.

Si bien en el tricolor se mantiene firme la coordinación con Ricardo García Portilla, la llegada del diputado local tamaulipeco Ramiro Ramos Salinas como enviado del CEN cerrará la pinza que faltaba en la maquinaria tricolor.

La apuesta es, además de la gubernatura, ganar al menos 8 distritos y 20 presidencias municipales, entre ellas las que representan el mayor capital electoral.

Por dicho objetivo, el ex delegado Javier Michel Díaz se convirtió en un estorbo, porque no se le veía chambeando a ras de tierra, era algo así como un general de escritorio. El nuevo enviado del CEN es paralelamente el representante nacional de legisladores locales priístas y conoce muy bien a su correligionario, el también diputado con licencia Marco Mena, por lo que se anticipa una coordinación más estrecha.

Por el lado de Lorena Cuéllar trasciende que Jesús Ortega, ahora sí tomó las riendas de la campaña lo que de entrada provocó la resta de facultades que traía el equipo de Víctor Cánovas y Daniel Herrera, por eso comenzamos a ver la reaparición de algunos perredistas que había sido relegados, entre ellos Manuel Cambrón y el propio Santiago Sesín.

El asunto es que del lado del lorenismo, a un mes de la elección, finalmente se dieron cuenta que hay más generales que tropa por lo que, de querer ganar tendrán que degradar a varios “jefes” que duplican órdenes.

Del lado de Adriana Dávila parece que los cambios son mínimos, por lo menos al cierre del primer mes no se reportan mayores ajustes en la coordinación que encabeza el diputado federal Juan Corral Mier.

Si bien en el primer mes priorizaron el trabajo a ras de tierra y evitaron la confrontación mediática, ahora, nos cuentan, las baterías comenzarán a enfocarse en afinar la estructura que destinarán para la “defensa del voto” así como algunos “golpes” estratégicos al candidato oficial.

Más ajustes

En eso de los ajustes, el ITE sigue desmoronándose, además de la salida de Lorena Temoltzin del área de comunicación social, también se presentó la renuncia del director de Organización Electoral, Capacitación y Educación Cívica, Miguel Ángel Castillo Tapia.

El asunto no es menor considerando que estamos a poco más de un mes para la elección y dicha área es pieza clave.

A los consejeros y su presidenta les quedó muy grande el puesto, al resquebrajarse su estructura se hace evidente su falta de liderazgo y habilidad directiva, claro, en perjuicio de los electores.

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