Por Homero Meneses H.

Quizá mis dos lectores coincidan conmigo si les digo que es muy importante retomar las palabras del Maestro Fernando del Paso, quien el pasado fin de semana recibió de manos del Rey de España el premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes 2015. Al recibir el premio el autor de Noticias del Imperio dijo:

“Las cosas no han cambiado en México sino para empeorar, continúan los atracos, las extorsiones, los secuestros, las desapariciones, los feminicidios, la discriminación, lo abusos de poder, la corrupción, la impunidad y el cinismo. Criticar a mi país en un país extranjero me da vergüenza. Pues bien, me trago esa vergüenza y aprovecho este foro internacional para denunciar a los cuatro vientos la aprobación en el Estado de México de la bautizada como Ley Atenco, una ley opresora que habilita a la policía a apresar e incluso a disparar en manifestaciones y reuniones públicas a quienes atenten, según su criterio, contra la seguridad, el orden público, la integridad, la vida y los bienes, tanto públicos como de las personas. Subrayo: es a criterio de la autoridad, no necesariamente presente, que se permite tal medida extrema. Esto pareciera tan solo el principio de un estado totalitario que no podemos permitir. No denunciarlo, eso sí que me daría aún más vergüenza”. Fin de la cita.

En ese contexto internacional que refleja lo que pasa en México, llegamos a Tlaxcala, en donde el pasado domingo se realizó un intento de debate que no fue tal. El “post” debate, en todo caso, es lo que ha tenido mayor resonancia, pero ha sido por la guerra sucia. Las descalificaciones, memes, y frases de chiste están a la orden del día.

La verdad es que la cultura del debate aún no influye en la intención del voto de los tlaxcaltecas, aquí la gente analiza más a cada persona, su trayectoria y experiencia, estoy seguro que prácticamente nadie cambiará su intención del voto por el debate, de ahí la explicación de la guerra sucia, que algunos medios han empredido con las candidatas punteras.

La verdad es que al escuchar al periodista Fernando del Paso y recordar las frases de Umberto Eco, al pensar las reflexiones del contemporaneo Monedero, no puedo más que sentir tristeza por lo que pasa en Tlaxcala.

En Tlaxcala el periodismo ha muerto. El 99% de los periodistas venden su pluma al mejor postor, se someten por voluntad propia a su amo, el dinero.

De por ahí…

Dos proyectos educativos observo en los candidatos a la gubernatura. Uno que apoya la reforma educativa de manera directa o indirecta (la salida en la votación es una forma de apoyarla) y otro que la asume bajo un proceso de dignificación docente.

Twitter@HomeroMeneses