Lo que algunos consideraron en su momento un modelo “de avanzada” se pervirtió en la práctica dado que los alcaldes se convirtieron en rehenes de los presidentes de comunidad; aunque se rasgarán las vestiduras, lo cierto es que con la disminución de facultades estas autoridades se verán obligadas a dejar de lado la politiquería y ponerse a trabajar

Por Edgardo Cabrera

Tlaxcala es el único estado del país que tiene un cuarto nivel de gobierno al conceder a los presidentes de comunidad la facultad de voto en el cabildo.

Lo que algunos consideraron en su momento un modelo “de avanzada” se pervirtió en la práctica dado que los alcaldes se convirtieron en rehenes de estas autoridades que en muchos casos se confabulaban para reventar los cabildos.

Las asambleas en municipios como Tlaxco o Huamantla son caóticas por las disputas de intereses políticos más que por la defensa del bien común. Actualmente los presidentes de comunidad de algunas jurisdicciones pesan más que los regidores aunque en los hechos su representación –a nivel poblacional- es mucho menor considerando que hay localidades con apenas un puñado de habitantes.

En el nivel macro, un diputado local representa en el Congreso a todo un distrito conformado por varios municipios, no sería coherente tener a los 60 alcaldes tomando parte en decisiones como la asignación del presupuesto.

En los cabildos, nuestra legislación permite a los presidentes de comunidad votar en temas como la asignación de sus sueldos y las partidas presupuestales de toda la demarcación –pese a que fueron electos para solo un fragmento territorial-, disminuyendo poder a los regidores que, en esencia, representan proporcionalmente a toda la población.

Regresando al ejemplo de Tlaxco y Huamantla, los regidores llegaron a convertirse en simples marionetas de los comunitarios que supieron sacarle jugo a su facultad de voto, en la gran mayoría de los casos, para satisfacer intereses personales, salvo muy contadas y honrosas excepciones.

Varios se rasgarán las vestiduras por la disminución de facultades de los presidentes de comunidad aprobada por el Congreso, con lo que prácticamente se desaparece ese cuarto nivel de poder, principalmente aquellos que verán aminorada su injerencia política.

En los hechos estas autoridades se verán obligadas a dejar de lado la politiquería y ponerse a trabajar realmente por su población, aunque eso será a partir del 2017.

Una mala

En contraparte, malo resultó el acuerdo entre PRI y PAN para frenar la asignación de la presidencia de la Junta de Coordinación y Concertación Política con base en la representación popular de cada fracción parlamentaria.

El modelo anterior consistía en cederle a la primera fuerza política la presidencia el primer año legislativo, el segundo y tercer año correspondía al segundo y tercer partido mayoritario, respectivamente.

Ahora no será así, el nombramiento será con base en el voto del Pleno y eso abre la puerta para que el partido en el gobierno pueda repetir en el cargo según los acuerdos con otros partidos.

PAN y PRI pierden de vista que en el futuro corren el riesgo de perder el poder y ser relegados en el Congreso por la misma reforma que plancharon ahora que son mayoría.

Irónico

Después de una gira por Europa en la que acompañó a su jefe el Gobernador para promover al Estado y atraer más inversiones que generen empleos para la entidad, la secretaria de Turismo y Desarrollo Económico, Adriana Moreno Durán, pronosticó un mal escenario para las empresas proveedoras de Volkswagen.

Este hecho resulta irónico, pues al parecer dicha funcionaria es capaz de abrir empresas y contratar empleados y con la misma velocidad cierra y despide. En busca de reflectores, Adriana Moreno olvida que su función es generar condiciones de certidumbre para quienes ya tienen inversiones o deseen instalarse en Tlaxcala.

edgardocabrera_morales@hotmail.com

http://www.facebook.com/gentetlx

http://www.facebook.com/edgardocabreramorales

twitter @gentetlx