El espectáculo de los caballos Domecq atrajo tanto público que muchos de los asistentes observaron el atractivo evento desde el callejón de la plaza

Tlaxcala| Redacción.- Impresionante fue la asistencia a la Plaza de «Toros la Mexicana» , cuando miles de personas abarrotaron este espacio para admirar y disfrutar del espectáculo de los Caballos Domecq,  ofrecido por el patronato de Feria de Chiautempan 2014 «Cuna del Sarape».

Los charros, las amazonas y los integrantes del ballet Folklórico de esta empresa, demostraron porque son un unos dignos representantes a nivel nacional e internacional de la charrería, que es catalogada como el deporte de México.

El completo espectáculo consistió en la actuación de caballos de raza azteca pura, domados a la alta escuela, quienes realizaron suertes diversas, además de la participación de los charros, en el mismo evento se observó la mezcla de las culturas española y mexicana, al aparecer en el escenario la representación de la danza de los concheros, seguido por una muestra de baile flamenco, quienes dejaron boquiabiertos a los más de cuatro mil asistentes a la Plaza de toros.

«La Mexicana» se llenó de música y canciones interpretadas por integrantes de esa misma compañía artística, quienes hicieron cantar a los presentes, los cuales coreaban las distintas melodías que enriquecen la cultura popular mexicana.

Cabe comentar que los miles de asistentes que participaron en este espectáculo Domecq, admiraron un programa artístico completo, mismo que incluyó bailes regionales a pie y a caballo con bellos ejemplares, canciones en vivo y para cerrar con broche de oro la participación de un charro que floreó la reata de manera maestra.

La cabalgata Domecq  y el espectáculo ecuestre tuvo sus orígenes a partir de 1972, y se ha presentado en los mejores escenarios tanto a nivel nacional como internacional, presentandose en esta edición  XXXVIII de la Feria de Chiautempan, como parte de los eventos programados.

Para terminar con este espectáculo los charros y ballet participantes, recorrieron el ruedo para que los asistentes pudieran admirar la calidad y la belleza de los equinos quienes además de hacer suertes, bailaban al ritmo de la música, para finalmente posar para las fotografía tanto los charros, como el ballet mientras que los caballos estaban a disposición para quienes quisieran montarlos.