Pretendió censurar la opinión y el ejerció periodístico. El caso tomó cuatro años para concluirse

Por Selene Sosa

Francisco Mixcoatl, abogado de dos periodistas tlaxcaltecas quienes fueron demandados por supuesto daño moral por el ex presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Mario Jiménez, dio a conocer la sentencia en contra del ex funcionario, marcando con ello un precedente para el gremio en el Estado.

En 2020, el ex magistrado demandó a los comunicadores por supuesto ‘daño moral’, pidiendo, como reparación del ‘daño’ una escandalosa suma de dinero, sin embargo, los periodistas se defendieron en instancias locales y federales ante la intentona de acallar su labor.

Y es que, los comunicadores difundieron un audio en el que se exhibía al ex magistrado hablando sobre un probable reparto discrecional de 10 millones de pesos (MDP) derivado de una devolución de impuestos que le hizo el Servicio de Administración Tributaria (SAT) al TSJE.

El asunto escaló y en el proceso se evidenció influyentismo así como conflicto de intereses entre quienes estuvieron involucrados en el caso.

En una primera instancia, una juez local resolvió en contra de los periodistas con argumentos endebles y fuera de la legalidad, por lo que estos acudieron a todas las instancias que marca la ruta legal, por lo que obtuvieron un resultado a su favor en la Sala Civil y Familiar del TSJE, acción que llevó al ex magistrado a presentar un amparo que le fue negado ante la falta de argumentos legales.

Con lo anterior, quedó marcado ‘un precedente’ ya que la sentencia a favor de los periodistas da cuenta de la prioridad que se le dio a los derechos humanos de libertad de expresión, no sólo para los comunicadores, sino para todo una sociedad, por encima de ‘honor y decoro’ de un servidor público.

Y es que, la demanda ‘por daño moral’ por parte del ex magistrado, había sido ‘sustentada’ en que la información difundida dañaba su patrimonio moral, no obstante, al ser un funcionario, este debe ser tolerante al escrutinio público, así lo resolvió el Segundo Tribunal Colegiado de Circuito del Vigésimo Octavo Circuito.