¡NO HAY, NO HAY!
8 de septiembre - 2023

Por Edgardo Cabrera

La Triste Historia le mintió a la justicia federal, resulta que negaron la existencia de algún proyecto, licitación o adjudicación y puesta en marcha del Sistema de Transporte Autotrén, apenas en marzo, los descarados, montaron un espectáculo de luz y sonido para presentar los diminutos vagones y hasta invitaron al gober poblano.

Los mañosos abogados tristones intentan así sobreseer los amparos promovidos contra la obra, luego de que el juzgado admitiera los recursos y demandara al estado entregar información relacionados con los permisos y el proyecto, resulta que durante toda esta polémica hemos conocido que no tienen ni una ni otra cosa, todo fue una vil ocurrencia.

Al negar la existencia del Autotrén es claro que buscan, una vez más, hacer trampa, luego dirán que todo se trata de una inversión privada y así dejarán correr más tiempo, confían en que sea desestimado el caso en espera de una nueva ruta legal por parte de los inconformes, quieren con ello cansarlos y que pierdan el interés de su lucha.  

Lo único que queda claro es que ahora las mentiras ya no son solo al pueblo, si así engañan a los jueces federales imagine todo lo que han dicho desde que llegaron tratando de hacerlo parecer verdad.

Ello abrió una Nueva Historia en cuanto a chicanear asuntos legales para evadir responsabilidad, burlar procesos judiciales e imponer una autocracia.

Mientras son peras o manzanas en la disputa legal, el medio metro que presumieron en marzo pasado es el gran ridículo de este gobierno, pensaron ganarse las palmas de la ciudadanía y hasta del mundo por “su ingenio”, incluso el proyecto del que ahora niegan su existencia, lo promocionaron, desviaron recursos públicos para beneficiar a un particular al que le entregaron el negocio, y hasta prometieron que estaría lista su primera etapa para el mundial de voleibol playero: ¡vaya ridículo!

35 AÑOS

Junto con su familia, Susana Fernández Ordóñez emprendió hace 35 años un ambicioso proyecto, abrir la primera escuela de periodismo en Tlaxcala, la nombró Modesto González Galindo, fue el cimiento de la Universidad del Altiplano, la oferta educativa se amplió y las carreras profesionales se multiplicaron.

Susana, egresada de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, le tocó picar piedra como mujer periodista, en un gremio que era dominado por varones, y también picó piedra para abrir una institución profesional en un tiempo donde muy pocos le apostaban en Tlaxcala a la profesionalización del mejor de los oficios del mundo, como lo definió Gabriel García Márquez.  

Como egresado del Altiplano es un orgullo llegar a estos 35 años de la institución donde ahora soy catedrático, después de meses complicados en su salud, es un privilegio tener a Susana Fernández cerca para hablar de colega a colega, ahora también, como ex alumnos de la Septién donde concluí mi maestría, semilla que sembró la maestra al escucharla hablar de su formación en la primera escuela de periodismo del país.

Enhorabuena a Susana, a su hermana Paty, columna vertebral de la institución, y a todos mis compañeros, alumnos y egresados, muchos, entrañables amigas y amigos que conocí en la UDA.