Por Edgardo Cabrera 

Lapidaria fue la declaración de la activista Karla De la Cuesta quien consideró vergonzoso que existan autoridades que reporten cero víctimas y carpetas de investigación en materia de trata de personas, es “imposible”, dijo al finalizar un foro realizado en el Congreso de Puebla donde compartió su experiencia como víctima de este flagelo.

Fue durante una entrevista colectiva con la prensa que además se refirió al caso de Tlaxcala. A pregunta expresa, dijo que las entidades que muestran verdadero trabajo son las que reportan un incremento en las carpetas de investigación y atención a quienes lo padecen.

La también sobreviviente del clan Andrade de forma categórica les dijo a los gobiernos que las víctimas no los van a buscar, son las autoridades las que tienen que hacerlo y rescatarlas.

Y es que, para el caso particular de Tlaxcala, desde la llegada de la Triste Historia desapareció por decreto el delito. La mandamás ha pedido que se elimine la información, datos y declaraciones que hagan referencia, no solo eso, también demandó no reconocer la presencia de la delincuencia organizada, pese a que se ha documentado su existencia en varios municipios del sur del estado que por generaciones se han dedicado a esta actividad criminal.

Se trata de un silencio cómplice y, por tanto, un golpe directo a las mujeres por parte de un gobierno que se presume aliado por el simple hecho de que quien encabeza la administración es del mismo género, no obstante, para el caso de la negación de la trata y la presencia de la delincuencia organizada en la entidad, ex funcionarios que fueron removidos y que estuvieron presentes en esas reuniones nos han confesado que la orden fue clara y directa.

Ante tal comportamiento, la entidad está en la mira de las organizaciones nacionales e internacionales, principalmente de Estados Unidos a donde han sido extraditados integrantes de familias de proxenetas que operaban en Nueva York, y cuyos tentáculos siguen presentes en aquella nación y en Tlaxcala.  

Y no olvidar que la Triste Historia fue evidenciada por las activistas Rosy Orozco y Yeny Charrez luego de que pactaran con delincuentes para liberar a dos menores de edad privados de su libertad luego de que su madre lograra escapar de sus captores que la explotaban sexualmente y cuya familia de proxenetas sigue libre, tan campantes, protegidos por las autoridades. 

CONTAGIOSO 

En eso de la escuela de la impunidad, vaya cosa lo que ocurre en Tlaltelulco con su alcalde Antonio Pluma, ahora entendemos por qué los polis hacen lo que les place, lo mismo violan, que se embriagan, echan tiros al aire, extorsionan y disparan contra domicilios de los pobladores.

Resulta que el edil emanado del Verde Ecologista reveló que la policía municipal violada, por lo cual fueron denunciados el director, ex director y un comandante, no estaba contratada por su administración, pareciera, un intento de evadir la responsabilidad laboral del municipio.

Pero ahí no acaba su declaración; aplaudió la labor del ex director de seguridad, hoy prófugo de la justicia, ya que dijo que, aunque conocía de las quejas de los colonos por los abusos policíacos, para él Tlaltelulco es un paraíso, no hay delincuencia, son ejemplo estatal, pareciera, entonces, que solamente los delitos los cometen precisamente ellos, ¡vaya descaro!