Por Edgardo Cabrera

Luego de dos años de lucha por parte de la familia de Cecy, finalmente este lunes lograron una sentencia condenatoria en contra de su feminicida, 55 años de prisión, lo cual les dejó un trago amargo, dado que demandaban la pena máxima que se considera para tal delito en el estado, hablamos de 70 años.

Resulta inexplicable que aún con todas las pruebas a su favor, la probada actuación alevosa y con odio, hablamos que el sujeto le vació a la víctima todas las balas de una pistola por la espalda, tras citarla con engaños a su casa ubicada en Zitlaltepec, pese a ello, no procedió el castigo ejemplar que estable la ley.

Y no solo fue en el caso de Cecy, el mismo lunes se dictó una segunda sentencia por feminicidio, fue del caso de Mercedes que data de hace cuatro años, y también el sistema judicial determinó fijarle una pena de 55 años de prisión.

A esta mujer la mató su pareja sentimental en el año 2019. De acuerdo con la investigación, primero fue golpeada y posteriormente estrangulada hasta provocarle la muerte, los hechos ocurrieron en su domicilio ubicado en la capital del estado.

Llama la atención que la Procuraduría General de Justicia del Estado presumiera como un “logro” ambas sentencias, así lo hizo por mediante sendos comunicados de prensa, sin embargo, en lugar de festejo tendrían que estar condenando la actuación de los jueces y exigirle al Tribunal Superior de Justicia del Estado que encabeza Mary Cruz Cortés Ornelas revisar ambas condenas.

Olvidan que la intención de legislar a favor de las mujeres, y en particular, tras ser tipificado el delito de feminicidio y establecida la pena máxima, el legislador fijó hasta 70 años de castigo, para diferenciarlo con un homicidio doloso cuya condena es de 50 años. Al aplicarle a los feminicidas de Cecy y Mercedes 55 años, no hay castigo ejemplar como el que esperarían las víctimas.

Pierden de vista que no se trata del robo de autopartes, de un vehículo o un asalto, se trata de la privación de la vida aprovechando la vulnerabilidad de la mujer frente a los hombres responsables del delito. 

CON CARGO AL ERARIO

Quienes andan en una vil promoción electoral son los de la dirigencia estatal de Morena, el secretario de Gobierno y el cuñado de la gobernadora, Raymundo Vázquez Conchas, sin empacho organizan hasta bailes para saciar sus ansias de reflectores.

El domingo, el partido disfrazó una toma de protesta de Comités Seccionales en San Pablo del Monte para hacer franca campaña a favor de Sergio González y de la corcholata Adán Augusto.

Luego del acto partidista empezó el pachangón en el Barrio de San Nicólas, con grupo musical incluido, cuyo gasto, según la estimación de los partidos políticos, supera los 200 mil pesos, considerando el equipo de sonido.

Por cierto, mientras el responsable de la política interna andaba saciando sus calenturas aspiracionistas, en Xicohtizinco se cocinaba un intento de linchamiento contra un presunto ladrón, ante el hartazgo de la población por la falta de seguridad; mientras que en Zacatelco dos equipos de beisbol se líaban a golpes en una batalla campal, el lunes otros dos homidicidios, en fin, la ingobernabilidad e inseguridad en pleno.