CARÍSIMO 
21 de febrero - 2023

Por Edgardo Cabrera

El incremento al pasaje que de forma mañosa el gobierno de Cuéllar pactó con los transportistas que apoyaron su campaña y que de forma ruin publicó su autorización en plenas fiestas decembrinas, ya tuvo su impacto negativo en la inflación de Tlaxcala.

De acuerdo con el INEGI en enero pasado la entidad fue la que tuvo el mayor incremento en el valor de los productos y servicios de todo el país, así lo registró el índice nacional de precios al consumidor, por lo que la inflación general anual llegó a 8.45%.

Y es precisamente el incremento en el precio del pasaje el que disparó la cifra negativa, junto con Tlaxcala los estados de Chiapas, Michoacán, Guerrero y San Luis Potosí presentaron un pésimo indicador en materia de incremento en el precio de la canasta básica que incluye, por ejemplo, que la tortilla costó más, 1.22% para ser precisos, el pollo, el huevo, la carne de cerdo, pescado, leche, manzana, azúcar, y medicamentos tuvieron incrementos de entre 1.81% y 0.88%.

Para ser claros y no tan técnicos como los economistas, o los propios datos del INEGI, hablamos que la triste historia le pegó un duro golpe al bolsillo de los tlaxcaltecas cuando pactó un incremento al precio del transporte público de manera desproporcionada y tramposa.

Lo dijimos en su momento, no fue un alza de 1 peso como lo dijeron, hay rutas que tuvieron incrementos de 3, 4 y 5 pesos, los cuales al ser multiplicados por una familia con estudiantes que diariamente ocupan el transporte, el daño es brutal.

DEL PALACIO A LA CALLE

Mientras la mandamás y su séquito, además de cuantos corifeos invita a su palacio para usarlos en su propaganda, ven a Tlaxcala desde la comodidad de los muebles de caoba y cedro, en la calle, al pueblo no le alcanza para comprar lo básico.

De igual forma los comerciantes padecen la difícil cuesta de enero que ya se prolongó hasta febrero y seguramente seguirá así en lo que resta del año de acuerdo con las proyecciones de los propios economistas.

A una cuadra del palacio de las vallas moradas, los comerciantes se quejan por sus bajas ventas y de la persecución sanguinaria del gobierno para clausurar los negocios que no pagan las altas cuotas de servicios e impuestos, y es que simplemente no les alcanza para pagar ante el escaso flujo de dinero.

De igual forma se multiplican los locales vacíos y los letreros de renta, y estos son los problemas que a la gobernadora Cuéllar le tienen sin cuidado, contrario a los líderes transportistas que le representan clientela electoral, para los comerciantes no hay incentivos, por el contrario.

De forma contrastante los empresarios amigos, muchos de ellos poblanos, mexiquenses o morelenses son privilegiados con los contratos millonarios para la compra de insumos, obras públicas, caprichos y ocurrencias, como esas de los eventos deportivos que simplemente dejan importante derrama económica para ellos, y limosnas para aquellos ambulantes que les venden espacios para vender cualquier chuchería.