Por Mauricio Hernández Olaiz

Ya antes he mencionado que debe ser muy complicado tratar; pues no lo logran, de defender lo indefendible. Resulta hasta cómico ver como algunos hacen tantas maromas para buscar justificar lo que no tiene justificación.

Y es que eso de primero argumentar de que los funcionarios del gobierno del estado cumplen con su responsabilidad y obligación como servidores públicos de comparecer ante el congreso con motivo de la glosa del primer informe y bla bla bla bla, para luego lamentar agriamente que algunos diputados no cumplieron con los acuerdos de solo tres preguntas. Harían mal, el objetivo es cuestionarlos, no venerarlos, ese el deber ser de la comparecencia.

La mayoría  cuatroteista del congreso hizo todo lo que estuvo a su alcance para blindar a los funcionarios del gobierno Lorenista. De entrada se supondría que en la nueva historia, tan cacareada, se evitarían este tipo de argucias, lejos de ello, solo han afinado las trapacerías del pasado. De eso nada dicen, nada escriben, si acaso lo justifican.

Según el Reglamento de la Cámara de Diputados los servidores públicos que deberán comparecer ante el Pleno para la glosa de un informe son: 1) secretarios: 2) el procurador(a) general del estado.

Quiero hacer notar que el reglamento marca en el pleno, además de que debe ser abierto a la ciudadanía, así como el de que los funcionarios cuestionados deberán responder a todos y cada uno de los cuestionamientos de los legisladores. Por ningún lado dice tres preguntas y mucho menos que deban de enviárselas con antelación.

Además el documento emitido en la junta de coordinación y concertación política, de la cuál tengo una copia, dice que los diputados deberán enviarle a los funcionarios por anticipado las preguntas que consideren necesarias. ¿Dónde está eso de que solo 3?. Eso fue posterior y por decisión unilateral.

Pero además los porristas con pluma, con tal de justificar lo injustificable, afirman que los diputados desconocen completamente cuál es su función en ejercicios como las comparecencias.

¡Válgame dios!, si en verdad no lo supieran, los legisladores afines al gobierno no habrían modificado tanto el formato, no hubieran dado tantas maromas para medio cumplir con la ley, no habrían hecho preguntas tan obvias y no hubieran buscado tapar y proteger a los funcionarios. Por supuesto que saben lo que hacen, que está mal, esa es otra historia.

Pero lo más risible e inverosímil es el cuestionamiento que le hacen a los diputados de oposición, buscando desacreditarles para no seguir evidenciando la paupérrima actuación de los funcionarios de la triste historia.

Afirman que cuestionaron puras sandeces, que sus preguntas no tenían sustento. Pero señores aplaudidores, lo que preguntaron estos diputados incómodos fue con base al primer informe de gobierno de su jefecita, es decir, basados en las cifras, datos y logros del documento.

Luego entonces si escucharon sandeces o cuestiones sin sustento, pues culpen al documento origen, no a quien pregunta sobre el mismo, además argumentando con datos duros. Porque de lo que tratan las comparecencias es de hacer la glosa del informe. Punto.

Defino glosa por si no se la saben:

Glosa:

 “Explicación o comentario, especialmente el que se añade a un texto difícil de entender para aclararlo”

 Glosa del Informe:

“Refiere al análisis político, jurídico, económico y social que realizan los grupos parlamentarios representados en la Cámara de Diputados en torno al informe de gobierno presentado anualmente al Congreso  por parte del titular del Poder Ejecutivo”

Y cuando celebran la presencia de su funcionario, ya que está cumpliendo con su obligación constitucional y de transparencia de dar la cara a la ciudadanía y bla bla bla, no la defiendan luego por escudarse detrás de un formato maquilado para no responder como le mandata la ley.

Es tan morenista el torcer, acomodar o hasta ignorar la ley cuando no les acomoda. Pero juraron ser diferentes.

Si, antes estábamos mal, pero hoy estamos peor. Y estamos peor porque por lo menos yo no recuerdo que el poder se la pasara haciendo tantas maromas para justificar lo injustificable, para defender lo indefendible….Espero que esos hoy, defensores de la dama de Yerros, no tengan que recurrir a ella, algún día,  como simples víctimas.

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