Por Mauricio Hernández Olaiz

Ni hablar, por decisión propia o de la gobernadora Ramón Celaya Gamboa tendrá que trabajar a marchas forzadas para recuperar la seguridad en Tlaxcala.

Los más de 70 días que la prevención y seguridad ciudadana no contó con un titular, insisto por decisión del propio Celaya o de la gobernadora, las cosas se agravaron en el estado en la materia, aunque no les guste escucharlo, pero como para todo, las evidencias así lo demuestran.

Así pues el nuevo secretario de seguridad ciudadana deberá ir contrarreloj para enderezar a un estado que está de cabeza y que no sabía ni para donde moverse.

 El ex vice fiscal de Guerrero viene de un estado muy caliente en materia de delincuencia organizada y de grupos delictivos que, en solo unos años, han puesto al estado gobernado por Evelyn Salgado, como uno de los más inseguros del país, un estado que comenzó a “pudrirse” hace unos años de manera muy parecida a lo que hemos visto en los últimos meses en Tlaxcala.

Tlaxcala ya no quiere ver todos los días embolsados, tirados o torturados a personas, hombres y mujeres, menos el de constatar todos los días el incremento en desapariciones. El nuevo secretario deberá enfrentar a lo que el gobierno, todos los días, ha negado hasta de su existencia. A los huachicoleros, tratantes y narco menudistas.

Debe empezar a anunciar detenciones de bandas criminales, de operativos eficientes y de evidencias claras del uso de protocolos de actuación en movilizaciones, protestas y hasta probables linchamientos.

Solo así podremos decir que la tercera fue la vencida, que pese a los dos yerros anteriores en el cargo, Ramón Celaya era el perfil idóneo para salvaguardar a los tlaxcaltecas y recuperar las plazas para las familias.

Solo así los ciudadanos recuperaran la tranquilidad, la prensa especializada podrá escribir de operativos y detenciones y no de cuerpos, robos y feminicidios, incluso la prensa porrista podrá relajarse, ya que no tendrá que andar haciendo circo, maroma y trata para tapar o defender lo indefendible.

Ramón Celaya tiene el voto de confianza y el deseo de todos de que le vaya muy bien, solo los imbéciles piensan que los que somos severos críticos deseamos que le vaya mal para criticar. Esto no es así. Yo quiero un estado seguro, para mí, para mi familia, mis amigos, vecinos, para todos los que habitamos este gran estado.

Lo mismo en el caso de la gobernadora, si ella en verdad transforma el estado será en beneficio de todos los que lo habitamos, pero en este caso y  hasta este momento, la evidencia dice lo contrario, por lo mismo seguiré criticándola, pero cuando la cosa cambie yo sabré reconocerlo.

Pero ya que hablo de reconocimientos, lo primero que el secretario Celaya deberá reconocer es en verdad con quien cuenta para poder hacer un trabajo eficiente, de entrada sabemos que a lado tiene a dos personajes malísimos, dos personajes que deberán coadyuvar para erradicar la inseguridad, pero que de no hacerlo, como no lo han hecho hasta ahora, Celaya deberá ser valiente y denunciarlo.

Esos dos personajes son, por supuesto, la procuradora y el secretario de gobierno, personajes también indispensables para lograr la tan ansiada paz, la procuración de justicia  y la anhelada seguridad en el estado.

El secretario va contrarreloj, ni modo, así es la coyuntura. Esperemos comience lo antes posible y con el pie derecho, por lo menos los boletines emitidos en su primer día de actividades no son muy esperanzadores, pero habrá que esperar.

@olaizmau

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