“CHORCOLATAS” REIGUAL
23 de junio - 2022

Por Edgardo Cabrera

Homero y Antonio sueñan con ser senadores, o diputados “de a perdis”, son las “chorcolatas” (sic) que no corcholatas, por ello concentran la mayor parte de su tiempo en eventitos fashioneros para promover su imagen. Para lo que les pagan, no dan resultados y, lo peor, engañan, maltratan y calumnian al pueblo y a sus trabajadores.

Para el caso del primero, por enésima ocasión este miércoles le tomaron la secretaría al señor de la incontenible verborrea; la triste realidad y sus mentiras (patológicas) lo volvieron a alcanzar, aquella minuta del 22 de marzo signada con la sección 31 del SNTE para liberar las oficinas tomadas por las delegaciones sindicales D-III-1 y D-I69, no se cumplió.

Al funcionario estatal le valió que Cuéllar atestiguara y rubricara el documento que, entre otras cosas, reza en su primer punto: “respeto entre la representación sindical y la autoridad educativa”, en los hechos el acoso laboral se mantiene, la sed de venganza es constante y la fabricación de mentiras son el sello de la casa. 

De aquella minuta de marzo se comprometió el cumplimiento de 12 puntos, no de uno, cinco o siete, los delegados Gwendolynne Amaro y Carlos León, quienes representan a los trabajadores sindicalizados adscritos al complejo SEPE-USET, fueron timados.

Veremos con qué maroma salen ahora, además de mandar a sus panfleteros pagados y favoritos para orquestar una campaña negra, el asunto es que los sindicalizados exigen de nueva cuenta la salida del funcionario por mentiroso.

Por cierto, en eso de la descomposición del sector educativo, además de la secretaría, sigue la toma de las instituciones por la ineficiente labor de la autoridad, es el caso del CETIS 132 de Santa Cruz Guadalupe, Chiautempan, donde exigen la destitución de la directora, acusada de una serie de supuestas anomalías en las que se incluye el maltrato a alumnos, colusión con el comité de padres de familia para aclarar el uso y destino de 1.4 mdp de cuotas, mala la infraestructura, etc. También un jardín de niños en Tlaxco fue cerrado por inconformidades.

INEFICIENTE

Mientras Antonio Martínez sigue perdiendo el tiempo en la capital improvisando eventos engañabobos, como el de este miércoles con su “numeralia de la Semana Cultural Tlaxcala Diversa”, en la sede de la dependencia ubicada en la comunidad de San Luis Apizaquito, Apizaco, sigue sin poner un pie, por tanto, ignora los problemas. 

Uno de ellos tiene que ver con la trata de personas con fines laborales, o ¿cómo llamarle a lo que ocurre con los maestros del Centro de las Artes?, a quienes desde enero no les pagan, aunque sí los tienen trabajando.

La comunidad docente de manera reiterada ha pedido hablar con el funcionario, sin embargo, se niega a recibirlos, y es que cuando no está reposando la mona en la oficina que le montaron en el Museo de las Artes para que “no viaje hasta la lejana república de Apizaco”, sube a la azotea de ese inmueble para disfrutar los “encantos” de su “gran orgullo”, el antro que puso en ese lugar, sí, encima de los salones que albergan parte de la obra de Toledo o de Frida Kahlo.

Lo que ocurre en cultura en materia financiera no es menor, y es que a la planta docente se le obligó, desde enero, a presentar directamente en la Secretaría de Finanzas facturas y cotizaciones, como proveedores. Se trata de una triangulación de fondos, porque la Secretaría de Cultura tiene su propio presupuesto, entonces, a ¿dónde va a parar el dinero de los sueldos?