Por Mauricio Hernández Olaiz

No me sorprende la protección que está recibiendo la procuradora Ernestina Carro Roldán. Si después de un evento tan lamentable como el asesinato a golpes de un individuo, aparentemente relacionado con la desaparición de Ana Laura N. – qué sigue sin aparecer –  la mantuvieron firme en su cargo, cualquier otra cosa será menor con tal de protegerla.

Y es que como también se esperaba el congreso, a través del Diputado Rubén Terán Aguila, titular de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP), ha congelado la solicitud de comparecencia de la procuradora solicitada por el diputado perredista Juan Manuel Cambrón.

Situación que no ha pasado inadvertida por la pequeña oposición, quienes se han quejado en tribuna de la negativa de llevar a comparecer a uno de los personajes más negros e ineficientes del actual gobierno. Misma que va acompañada de los cuestionamientos de porque el gobierno morenista de Cuéllar Cisneros mantiene la orden para no hacer la transición a la Fiscalía general.

De esta manera, evidenciaron el silencio que tiene la bancada de MORENA, la que prometió ser diferente,  respecto a estos temas y señalaron al coordinador morenista de proteger tanto al titular de la Segob como a la de la PGJE y ser cómplice del mal desempeño por parte de estas dos dependencias estatales.

Tlaxcala y Baja California Sur son los dos únicos estados que aún mantienen la figura de procuraduría general sujetas totalmente al gobierno de sus entidades.

Impunidad Cero presentó el índice estatal de desempeño de procuradurías  y fiscalías, el cual evalúa cómo están funcionando las instituciones de procuración de justicia en el país, mediante el análisis de indicadores de estructura, operación y resultado.

Así como los recientes datos duros dados a conocer por el IMCO y el INEGI, el de Impunidad cero tampoco refleja buenos resultados para Tlaxcala en materia de procuración de Justicia.

Tlaxcala ocupa la posición 26 de 32 entidades en efectividad. La cuál se calcula con el número de expedientes abiertos y resueltos por mes. Pero en materia de confianza la entidad cae al lugar 28 y en materia de transformación digital al 29.

Dados los recientes escándalos en los que se ha visto envuelta la procuraduría, estos malos resultados no sorprenden a nadie. Pero si algo hay que hacer notar es que en Tlaxcala solo el 1% de los delitos denunciados se esclarece, mientras la media nacional es también de un paupérrimo 1.32%.

Por lo anterior se entiende la molestia de la oposición y de un sector de la sociedad por la descarada protección del estado a una procuradora que ha sido más noticia por sus excesos, tropiezos, escándalos que por su actuación en beneficio del estado.

Así como Sergio González, Homero Meneses y Josefina Rodríguez, Ernestina Carro Roldán pertenece a un selecto Club en una vecindad, en donde no importa que tu desempeño sea para el perro, serás un miembro protegido y respaldado, finalmente el estado de Tlaxcala es lo de menos. Lo que importa es mantener a los miembros apreciados para seguir haciendo jugosos negocios.

La oposición no debe bajar los brazos en el congreso y debe mantener la presión en tribuna y mediática hasta lograr que la Procuradora de la cara, por lo menos para que le dé un poco el sol en la cara, luego de vivir encerrada en su bunker.

Su estilo de no hablar, de solo callar, de no informar, de solo ocultar, no solo no funciona, exaspera. Es la hora que seguimos sin saber qué pasó con aquellos que le quitaron la vida a Juan Carlos N, a Omar Milton y tantos y tantos casos que se mantienen en el limbo, pero la procuradora INTOCABLE.

@olaizmau

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