CONTRADICCIONES
16 de febrero - 2022

Por Edgardo Cabrera

La comparecencia de Sergio González Hernández, estuvo plagado de contradicciones y de inconsistencia en la información, pareciera, más bien, un ejercicio de maromas para tratar de salir al paso de los cuestionamientos de algunos diputados.

Temas como el de la fuga del secretario de Seguridad Ciudadana, Alfredo Valenzuela Álvarez, o los “otros datos” en cuanto al número exacto de policías que hay en Tlaxcala, evidencia una descomunal desinformación al interior del gabinete.

Peor aún, saber que el segundo a bordo de la gobernadora Lorena Cuéllar no pueda aclarar cuándo nombrarán al nuevo secretario de seguridad, o si será ratificado Maximino Hernández en el cargo, habla de una administración poco seria en el tema de salvaguardar a los tlaxcaltecas en sus bienes y personas.

La ignorancia, arrogancia y desinformación es enorme, y eso quedó de manifiesto al rechazar los indicadores nacionales que nos colocan como uno de los estados donde más robos de autos con violencia existe, en donde creció la percepción ciudadana en materia de inseguridad, o en el que existe rezago en desahogo de carpetas de investigación, por citar algo de la larga lista de pendientes.  

La zalamería estuvo presente por parte de los aliados del gobierno, casi casi plantearon que nos hizo un favor el funcionario para acudir, la realidad es que, como dijera el perredista Juan Manuel Cambrón, se trató del “cumplimiento de una responsabilidad constitucional”.

Aunque por debajo de la mesa se han quejado e incluso hablan del pésimo trabajo que tiene el funcionario, el bloque oficialista se mostró desesperado por tratar de defender y quedar bien con Sergio González, pese a que ha cometido torpeza tras torpeza, y lo saben, desde que llegó al frente de la dependencia.

Por cierto, en eso de las dudas, el secretario de Gobierno se negó ha hablar de su labor -si es que la hace- en materia de política interna, y cuando justifica su cerrazón lo dice que solamente iba preparado para cuestiones de seguridad, ¡no pues sí!, se notó la preparación.

A colación de todo esto, ojalá alguien finalmente nos diga cuántos policías hay en Tlaxcala, porque la gobernadora habló de 300 en todo el estado, los jefes y directores dicen que hay 2 mil 195, Sergio más de 3 mil, y el INEGI reconoce en el censo solo mil 849, si en algo tan básico no se ponen de acuerdo, cómo creerles toda la palabrería de hoy y que en verdad existe una política para combatir la delincuencia. 

PAPELÓN

Vaya papelón el del sobrino de Sergio González, el diputado Miguel Ángel Covarrubias, fue él quien solicitó la comparecencia de manera formal con una serie de planteamientos, de los cuales, se hizo el occiso. Su cobarde actuar se explica sólo. 

TRASCIENDE

En eso de ocultar las cosas, trasciende que finalmente fue removido el director de transporte de la Secretaría de Movilidad, el también empresario del ramo Rubén Domínguez.

De forma sigilosa, desde el lunes corrió el rumor, y en la dependencia estatal se niegan a confirmar el dato, una vez más, mandando una mala señal, parece que hasta en su salida tratan de proteger a quien es socio de la empresa que celebró un contrato leonino con la Secretaría que encabeza Homero Meneses y cuyos camiones chatarra cobraron la vida de un trabajador de la educación.

De confirmarse su remoción, finalmente, a más de un mes de que ocurriera la tragedia, estarán haciendo algo bien, ahora seguiría la cancelación del contrato y que se le finquen responsabilidades a todos los implicados en ese negocio, pero también, de quien permitió y toleró la contratación del señor Domínguez en un área donde claramente existe conflicto de intereses.

También seguimos en espera que la Procuraduría General de Justicia del estado dé resultados en este caso, desde el 20 de enero del accidente no se ha logrado la detención de nadie y se ignora de acciones legales contra la empresa responsable de los camiones.