FRENTE
15 de febrero - 2022

Por Edgardo Cabrera

La descomposición de los partidos de oposición de Tlaxcala es una realidad y sus ocurrencias, también. El PAN no termina de cerrar heridas, cada facción trae su propia agenda; en el PRI, aunque presumen unidad en la foto, no logran acuerdos en los hechos; en el PRD los nervios y el protagonismo les ganó a algunos de sus liderazgos que prefirieron aventurarse a inventar sus propias agrupaciones; y la chiquillada no logra cohesionarse, ni fortalecerse.

En medio de este clima, siguen emergiendo propuestas alternativas que intentan cubrir los vacíos de la oposición, es el caso del denominado “Frente Cívico Nacional”, impulsado por personajes como Guadalupe Acosta Naranjo, Beatriz Pagés, Gustavo Madero, Emilio Álvarez Icaza y Fernando Belaunzarán.

El viernes pusieron en marcha el capítulo Tlaxcala, para lo cual llegó el ex senador René Arce y el ex líder nacional del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, junto a ellos aparecieron la ex candidata a la gubernatura Anabell Ávalos y la anfitriona, la senadora panista Minerva Hernández Ramos.

En el cónclave realizado en el número 12-A de Molinatla, en Tizatlán, donde se ubica el centro de operación de Minerva, estuvieron invitados los izquierdosos Vicente Castellanos y Domingo Calzada, los marianistas Ernesto Ordóñez, Adriana Moreno y Sergio Cuauhtémoc Lima; el ex diputado federal panista Juan Bárcenas, entre otros personajes representantes de la sociedad civil organizada.

La propuesta fue clara, hacer un frente en Tlaxcala para impulsar un candidato único a la presidencia de la República.

El asunto es que las voces se multiplicaron al trasladar esa misma fórmula a las candidaturas locales y federales para el 2024, privilegiando las organizaciones civiles que pidieron no convertirlas, de nuevo, en plato de segunda mesa y elevar su porcentaje de participación. 

Como enlaces en el capítulo Tlaxcala del Frente Cívico Nacional quedaron Anabell y Minerva, veremos si el plan es a largo plazo o todo queda en llamarada de petate, el asunto es que, por lo pronto, los partidos que representan a esos liderazgos ya se sintieron traicionados al trascender la reunión del viernes.

COMPARECENCIA

Después de meses, cuatro para ser exactos, del acuerdo para la comparecencia de funcionarios estatales para tratar el tema de la inseguridad pública, supuestamente este martes finalmente se concretará la intención de los diputados locales.

Recordemos que inicialmente, y ante la aparición de cuerpos ejecutados y de crímenes contra mujeres, para noviembre se tenía acordada la asistencia del tristemente célebre secretario de Seguridad Ciudadana, Alfredo Álvarez Valenzuela.

Horas antes de su comparecencia, puso pies en polvorosa, al momento en que trataron de cumplimentarle una orden de aprehensión federal por desaparición forzada, ya suena muy lejano ese 21 de noviembre.

En sustitución, el envalentonado diputado Miguel Ángel Covarrubias planteó citar a su tío y secretario de Gobierno Sergio González, para tratar el mismo tema. Pero luego de que lo aplacaran desde Palacio de Gobierno, el legislador petista se hizo el desentendido; atemorizado, escondió la mano y solamente el coordinador de los perredistas, Juan Manuel Cambrón se mantuvo firme en el cabildeo con Morena para cumplir lo acordado desde noviembre, ignorando el cobarde actuar del sobrino.   

Ahora, solamente esperemos que este martes sí se cumpla la comparecencia y, luego, que en la sesión pública el funcionario sea cuestionado con elementos, que no se evadan temas y se responda a la interminable lista de dudas y hechos públicos en materia de seguridad, empezando por quién ayudó a que se fugara Álvarez Valenzuela, ya veremos si a la hora de la verdad no les tiembla la mano, ni la voz, a los legisladores, y si el secretario no les da atole con el dedo.