PARECE
4 de febrero - 2022

Por Edgardo Cabrera

Parece que en el PRI no quieren repetir las torpezas del PAN, al menos esa señal mandó el miércoles al difundir una fotografía posterior a una reunión entre el diputado federal Mariano González Aguirre, la ex candidata a la gubernatura, Anabell Ávalos, y la coordinadora de la fracción parlamentaria del tricolor en el congreso local, Blanca Águila.

La imagen difundida por ellos, fue acompañada del mensaje de “diálogo e inclusión”, pero tendrán que pasar del discurso a los hechos.

Ciertamente los tres representan la base más importante que tiene en estos momentos el Revolucionario Institucional, esos grupos no se han dejado seducir por el canto de las sirenas de cuatro colas, como fue el caso de los menistas y de Noé Rodríguez, el mismo que lloriqueó tras renunciar a la dirigencia pero que quiere seguir controlando a los comités municipales.

Pero el papel de víctima le duró horas, su verdadera razón la exhibió públicamente cuando fue a sentarse en las primeras filas, las de los invitados “especiales”, en aquella kermés de los 100 días de la Nueva Historia.

Cuando fueron gobierno, Mariano, Anabell y Blanca tuvieron diferencias marcadas, en momentos se distanciaron, recordemos aquel alejamiento, incluso reproches, del entonces gobernador Mariano González Zarur a quien fue una de sus más cercanas colaboradoras por disputarle la candidatura sucesoria a Marco Mena y Ricardo García Portilla, en aquel proceso interno que quebró esa relación.

Blanca también tuvo diferencias con el marianismo, de igual forma con el menismo cuando sacó a las calles a miles de trabajadores de la salud para hacer una de las manifestaciones más grandes que ha tenido el gobierno.

Ahora, desde la oposición, y con la intención de evitar cavar más hondo la tumba del PRI, hay un intento de dejar de lado las diferencias. En la foto mandan buena señal, en los hechos veremos quién es el “gallo”, o la “gallina” para encabezar el partido, después de eso, esa nueva dirigencia tendrá que ser competitiva en las elecciones intermedias locales y la presidencial del 2024.

DOS SEMANAS

15 días del fatal accidente de un camión que transporta trabajadores de la educación y que dejó un muerto y siete heridos, sigue la impunidad, la complicidad y el ocultamiento del contrato con la empresa “Alejandra”, vinculada al director del transporte del gobierno estatal Rubén Domínguez.

Dos semanas desde el 20 de enero de la tragedia y se mantiene ese contrato leonino, con todo y la evidencia de la chatarra de sus unidades, los riesgos para quienes las usan, y la irresponsabilidad de sus choferes. 

15 días en los que no se ha logrado la detención de nadie, aunque presume la Procuraduría General de Justicia del estado que ya “identificaron” al chofer. Y dos semanas en que se solapa a todos los funcionarios estatales implicados, empezando por el que cobra en la Secretaría de Movilidad y Transporte, aunque es claro el conflicto de intereses. La cuenta, sigue.

VISTA GORDA

En eso de las cuentas y la impunidad, a un mes de que fue evidenciado el presidente municipal de Hueyotlipan, Luis Ángel Roldán Carrillo, cuando grita y confronta a la regidora Lorena Romero Carrillo, tras sostener una reunión en el edificio municipal, tampoco pasa nada.

Desde el 5 de enero que salió a la luz pública un video grabado por los propios regidores, no hay ninguna acción contra un acto evidente de violencia política en razón de género.

Pues no que con una mujer al frente de la silla más grande de Tlaxcala las cosas iban a cambiar, la promesa fue de un gobierno “con perspectiva de género… para disminuir la desigualdad, violencia, discriminación e injusticia que afecta a las mujeres”, ¡no pues sí!, ahí está el discurso del 31 de agosto.