Por Mauricio Hernández Olaiz

No sé qué haya sido más sorpresivo. El nombramiento o el cese de María Elena Atonal en el IDET. Solo tres meses duró en el cargo. Sin pena ni gloria como su propia carrera deportiva.

Un movimiento más en el cuestionado gabinete de Lorena Cuéllar, que cada día da más muestras de una conformación para pagar cuotas políticas que pensado y analizado a fondo, pese a lo que digan las plumas afines a su gobierno. Realidad mata ficción.

A la silla del deporte de Tlaxcala llegará Madaí Pérez Carrillo. Excelente atleta sin duda, de lo mejor que ha dado aquella tradicional escuela de Hueyotlipan de Arturo Durán.

Madaí brilló como fondista y maratonista, pero también como una constante detractora de las políticas del deporte de Tlaxcala. Siempre fue una piedra en el zapato de los titulares del IDET. Quejumbrosa, exigente, al grado de que un tiempo dejó a su estado para trabajar con el destacado entrenador Germán Silva en el Estado de México.

Madaí quería siempre todo. Apoyos, becas, uniformes, viajes a competencias o campamentos, todo siempre pagado por el estado, de lo contrario amenazaba con marcharse, como un día al fin lo hizo.

En el 2017 hizo una de las declaraciones más fuertes de las que se tenga memoria. Afirmó que el deporte en Tlaxcala estaba en decadencia, pues la presencia de deportistas de alto rendimiento en competencias internacionales era casi nula, ante la falta de interés y  apoyo de instituciones gubernamentales, así como la ineficaz aplicación de la ley en la materia. Reprochó que la entidad no cuente con una estructura adecuada para la creación de deportistas elites y aseguró que los atletas con talento más jóvenes eran explotados pero poco apoyados lo que provocaba que no llegaran al alto rendimiento.

Pérez Carrillo siempre se mostró en contra de que el deporte se moviera por intereses políticos más que deportivos. Hoy un interés político probablemente la ponga en un puesto que seguramente anhelaba.

Madaí tiene conocimientos, no hay duda, experiencia como atleta, de administración deportiva, no en balde la 4T la llevó a ser directora en Tlaxcala del Bachillerato Tecnológico de Educación y Promoción Deportiva.

Solo espero que a Madaí no le pase lo que a Ana Gabriela Guevara. Está de más hablar de la pésima administración del deporte nacional de la magnífica ex corredora. Se puede pensar que como ex deportistas sean la mejor carta para dirigir y entender el deporte, sin embargo, no solo Ana Guevara, tantos y tantos otros en todo el país han demostrado que esto no es así.

Al sentarse en la silla del IDET la oriunda de Hueyotlipan a dirigir los destinos del deporte de Tlaxcala, automáticamente se convertirá en aquello que tanto criticó, sobre todo si es incapaz de poner en marcha todos y cada uno de los proyectos por los que tanto abogó, presionó y criticó.

Si el deporte de Tlaxcala no sale finalmente a la luz y solo sigue dependiendo de garbanzos de a libra como la propia titular del IDET, quedará en evidencia que no es lo mismo exigir que promover, crear que destruir.

Pérez Carrillo ahora deberá demostrar que con su llegada habrá un antes y un después del deporte en Tlaxcala. Comienza una nueva historia. El tiempo dirá si como ronca, duerme.

@olaizmau

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