DUDAS
3 de noviembre - 2021

Por Edgardo Cabrera

Porque ocurrió en pleno día de Todos Santos y la mayoría andaban distraídos en el puente vacacional, poco impactó la noticia de que el lunes en Panotla un comando armado ingresó al domicilio del ex alcalde Eymard Grande y mató a su padre.

Apenas quince días antes, frente al panteón de Apizaco, una persona encajuelada fue quemada, y los feminicidios y homicidios que ya se le acumulan al sexenio de la “misma historia”, siguen impunes, igual que en el pasado.

De acuerdo con los datos públicos, en los dos meses de gobierno se registra casi a diario un asesinato.

En el caso del ex alcalde y, de acuerdo con la información que fluye a cuentagotas, una decena de sujetos ingresó pasada las tres de la madrugada, amagó y golpeó tanto a Eymard Grande como a uno de sus hermanos, en el lugar también se encontraba la madre y el padre, así como otro de los hermanos, el menor, nos cuentan.

Al tratar de enfrentar al comando, el padre se vio superado en número y recibió un disparo. En medio de la confusión, los delincuentes huyeron sin que se llevaran nada.

Y como suele ocurrir, la procuradora general de justicia del estado, Ernestina Carro, no informa, evidentemente, porque no tiene nada. Ni sospechosos, ni detenidos, ni pistas, lo más preocupante, nos trascienden, la policía de investigación está de “brazos caídos”, hay molestia por la desorganización y soberbia de las nuevas y nuevos jefes.

También nos cuentan que, mientras en Tlaxcala la delincuencia está desatada, al interior de la PGJE existe una cacería de los policías de investigación, por ello es que no hay avances en las indagatorias.

En medio de todo esto, la alcaldesa morenista de Panotla, Felicitas Vázquez pidió “mantener la calma”, ¡hágame el favor! Como dato adicional, la procuradora es de ese mismo municipio y, efectivamente, ella sí está muy calmada, nada la inmuta, ahora entiendo eso de la dama de hierro.

NUEVA PROCURADURÍA

Por cierto, este miércoles en el Congreso del estado empezarán a darle forma a una iniciativa para crear la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente, en el papel suena bien, aunque llama la atención que mientras el gobierno de Lorena Cuéllar habla de austeridad, en los hechos, desde el 1 de septiembre la burocracia creció.

El número de dependencias aumentó y no se redujo como prometió, así como el presupuesto que requerirán dadas sus nuevas facultades, por ejemplo, ya no existe una Coordinación, sino ahora una Secretaría de Ecología; desapareció la Secoduvi y en su lugar se crearon dos nuevas secretarías, y la lista sigue.

Para el caso de la nueva procuraduría ambiental, se sabe que pedirán casi 60 millones de presupuesto para cubrir gastos de oficina, personal y equipo.

La iniciativa la impulsa la nuera del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, la diputa Marcela González, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, ya veremos si prospera, aunque parece tener la venía desde palacio de gobierno.