Por Edgardo Cabrera

En franca carrera por las presidencias municipales, los candidatos se han convertido en un dolor de cabeza para las aspirantes a la gubernatura, en algunos casos, lejos de contribuir para fortalcer la estructura electoral, son un lastre y hasta los autores de golpes bajos.

En las dos coaliciones, tanto la de Juntos Haremos Historia como en la de Unidos por Tlaxcala, la disputa de los ayuntamientos se ha tornado en una guerra encarnizada, donde los electores ya no saben por quién votar, es más, ese desastre podría derivar en votos nulos, o incluso que no salgan a las urnas.

En la capital del estado, la semana pasada los golpes estuvieron a la orden del día tras la visita del dirigente nacional panista, Marko Cortés, y del senador Gustavo Madero. Cada quien, por su lado, respaldó a la priísta que aspira a la gubernatura, hasta ahí no hubo problemas, el asunto fue al trasladar ese apoyo a los abanderados por la capital.

Madero, por ejemplo, fue invitado por Minerva Hernández a un acto con transportistas organizado por el equipo de la aspirante al gobierno, pero ahí apareció la priísta que aspira a la capital del estado, Anabel Alvarado, eso no gustó entre los panistas, y es que hasta foto hubo. Acción Nacional tiene como candidata a Claudia Pérez.

El chilaquil azul no termina ahí, los tambores de guerra suenan duro al interior del partido que ya anda en franca lucha por la dirigencia nacional, de ahí que Marko Cortés, más que respaldar a los candidatos pareciera que anda en promoción de su propia aspiración para mantenerse en la presidencia un periodo más.

A Madero lo apoya la senadora Minerva Hernández, de ahí que fue quien lo guió en su travesía por la entidad; a Marko lo apoya el dirigente estatal Pepe Temoltzin; para rematar, la diputada federal Adriana Dávila destapó la semana pasada su aspiración para encabezar el partido.

Todo lo anterior termina por pegar en las estrategias de campaña por la gubernatura, ayuntamientos, diputaciones y presidencias de comunidad.

DISCORDIA

En Apizaco un golpeteo similar se registra pero del lado de la coalición Juntos Haremos Historia, en ese municipio nunca cerraron las heridas del proceso interno de Morena donde resultó impuesto Rafael Álvarez.

Enojados con ese resultado, algunos tiradores no dejaron de lado su pretensión y los veremos en las boletas; por el partido Encuentro Social está el diputado morenista con licencia Miguel Piedras Díaz y por Encuentro Solidario, Ricardo Morales, pero hay que agregar el nombre del ex alcalde Reyes Ruiz quien compite por el PT.

Los cuatro se disputan el mercado electoral de la 4T, todos se están poniendo el pie, disputándose liderazgos, y eso ya pegó arriba.

En Tlaxco, otro caso más de golpes bajos se da, este fin de semana Anabell Ávalos anunció la suma de operadores políticos de la ex aspirante a la alcaldía y diputada local morenista Michael Brito, algunos son sus familiares, sin embargo no apareció en la foto la legisladora, aunque tampoco hubo algún desmentido o desmarque.

Aunque los partidos y las coaliciones digan lo contrario, lo cierto es que la estrategia de ir separados no les está resultando como proyectaban al sumar más votos a las candidatas a las gubernaturas, por el contrario, en estos momentos hay franca simulación de quienes se sienten despreciados o maltratados por las respectivas coordinaciones de campaña.