Por Fernando Tamayo

El día domingo iniciaron los comicios de este año donde en Tlaxcala se elegirá el Gobierno del Estado, Diputados Federales y Locales así como 60 ayuntamientos con sus respectivas Presidencias de Comunidad.

Con la Covid-19 y la pandemia con ella originada las elecciones de 2021 serán sin duda inéditas para la sociedad y para los actores políticos.

Con un INE incrustado en su papel de árbitro electoral y con la lupa bien puesta los partidos políticos y candidatos deberán entender esta nueva dinámica electoral.

A diferencia de otros procesos electorales estas campañas estarán enmarcadas por normas sanitarias que de manera inminente se intensificarán en los próximos días producto de la irresponsabilidad de millones de ciudadanos que decidieron esta Semana Santa dejar atrás la pandemia del Coronavirus.

Aunado a lo anterior las reglas electorales han marcado una novedad en la integración de los candidatos y ya el pasado fin de semana la Sala Regional de la Cuarta Circunscripción dio el primer revés a las distintas fuerzas políticas para que integren a candidatos cuya diversidad sexual así declarada se los permita.

Lo anterior no solo modifica el tablero electoral sino además modifica la estrategia de cada partido político, las reglas son claras y la autoridad electoral, tanto en lo administrativo como lo es el INE, así como también en lo jurisdiccional con  TEPJF han dejado en claro que serán contundentes en la aplicación de las normas democráticas.

Así el arranque de las campañas comienza con el pie izquierdo para muchos candidatos, coaliciones y partidos políticos quienes evidencian su falta de brújula respecto a lo que podrán y deberán hacer para promoverse electoralmente hablando.

Lo cierto es que la disputa parece en lo estatal estar clara. Anabel Ávalos y Lorena Cuellar serán las protagonistas, los demás candidatos sólo pondrán la sal y pimienta en un proceso electoral que se percibe poco frío y con alta abstinencia. Al tiempo.

Desde la barrera

Las consecuencias y daños colaterales provocados por la pandemia han sido tales que en lo económico hoy son una realidad. Sin embargo es evidente que los efecto de hartazgo social han sido tales que millones de mexicanos y miles de tlaxcaltecas dejaron a un lado el confinamiento y decidieron pasar unos días en los distintos centros turísticos del país. Las consecuencias podrían dar al traste con una nueva ola de contagios y con ello prolongar una vez más las medidas restrictivas y de sana distancia.

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