Por Edgardo Cabrera

Tal cual dice la letra de la canción de Celia Cruz y la Sonora Matancera, el cambio de camiseta de los políticos tlaxcaltecas se parece al son de la Burundanga.

Resulta que este fin de semana conocimos que un grupo de fundadores del Partido Redes Sociales Progresistas abandonaron a su candidato a la gubernatura, Juan Carlos Sánchez, así como a su esposa y dirigente estatal, Aurora Villeda, para sumarse a la coalición Unidos por Tlaxcala, y de manera particular a Anabell Ávalos.

Ya lo habíamos anticipado en este espacio, solo era cuestión de tiempo para que se hiciera oficial, pero entre los que decidieron chapulinear se encuentra el recientemente depuesto dirigente estatal, César Pérez, y la segunda al mando, Nancy Blancas, esta última, por cierto, regresa al redil priísta luego de abandonar al partido y renunciar a la Secture por diferencias personales con la ex secretaria, Anabel Alvarado. 

A los adherentes se suman Héctor Joseph Cid, Luis Pineda, Marcos César Hernández, Jaime Meza, Isela Carvajal, Iván Méndez Leal, Miguel Águila, Samanta González Rubio y Fani Vázquez.

Días atrás, Anabell Ávalos también presumió la adhesión de personajes ligados al extinto senador morenista Joel Molina, y al ex gobernador Álvarez Lima.

SONGO LE DIO A BORONDONGO

Pero en eso del golpeteo mediático y presumir a los desertores de otras fuerzas, recordemos que el propio Juan Carlos Sánchez García semanas atrás le dio la bienvenida a la diputada local Patricia Jaramillo quien abandonó Morena y hoy es abanderada a una diputación federal por RSP.

El mismo Saga, propinó el primer golpe a la coalición Unidos por Tlaxcala, cuando a finales del 2020 le dio la espalda al PAN y les abrió un boquete al sumarse a Redes Sociales Progresistas, en conjunto con su estructura que ahora representan candidaturas en municipios y distritos por esa fuerza.

MUCHILANGA LE ECHÓ A BURUNDANGA

Del lado de Lorena Cuéllar, que no de Morena, al darse a conocer la lista de sus candidatos a diputados locales, propinó un duro golpe a los de Unidos por Tlaxcala al registrar a la alcaldesa de Tlaxco con licencia, Gardenia Hernández como candidata en el distrito 2.

La ahora ex priísta fue humillada por el dirigente tricolor, Noé Rodríguez Roldán. Pese a que sabía que venía trabajando y construyendo con otros alcaldes una estructura para contender por el distrito y varios municipios, le cerró las puertas para darle paso a una regidora de gris trayectoria en el cabildo de Tlaxco, pero también en la vida política, su mérito frente a la presidenta y ganar la candidatura fue ser hija de uno de los amigos de sus amigazos Silvestre Velázquez y Rosalinda Muñoz.

Eso es que si a alguien hay que cargarle el abandondo de Gardenia, es precisamente al dirigente estatal priísta, como a la dirigencia panista también habrá que cobrarle la factura de la salida del alcalde de Tetla, Eleazar Molina, que si bien no logró ser candidato a diputado por Morena, ya está del lado de la 4T.

Y en esa lista de los candidatos morenistas, aparecen otros tantos resentidos o desplazados por la “mafia del poder”, como la expriista Eréndira Cova Brindis, el presidente ecologista de Lázaro Cárdenas, Jaciel González Herrera; el ex panista Vicente Morales; el ex funcionario estatal, Lenin Calva Pérez; así como el ex perredista y ex presidente municipal de Tepeyanco, Giovanni Ixtlapale Anselmo.

EH QUE LÍO

A colación de la lista de candidatos de la Coalición Juntos Haremos Historia, también quedó claro que los morenistas, tanto fundadores como aquellos de reciente llegada, fueron desplazados por personajes externos, saltimbanquis y oportunistas.

Ahí está el caso de la nuera del ex gobernador perredista Alfonso Sánchez Anaya, Marcela González Castillo, quien fue colocada en el segundo lugar de la lista de plurinominales de Morena, sin que tenga ningún mérito de trabajo político. Recordemos que en la elección anterior el hijo, “Ponchito”, sirvió de comparsa dentro del PRD al presumir el respaldo político de una asociación de constructores.

En tanto que en el distrito I, la imposición de la priísta Eréndira Cova fue un duro golpe para los del Partido Encuentro Social Tlaxcala, que actualmente gobiernan el municipio de Calpulalpan y tienen el distrito local representado por Luz Vera.

Aún cuando en el acuerdo de coalición habían otorgado al PEST ese distrito, de la noche a la mañana -literal- se enteraron que fueron desplazados y su candidato fue ninguneado junto con su estructura y hasta con la propaganda que ya tenían lista.