Por Edgardo Cabrera

Vaya exhibida nacional la que hizo el diario Reforma de cuatro superdelegados del gobierno federal, entre ellos la de Tlaxcala Lorena Cuéllar, por utilizar los programas que manejan para promocionarse ya que aspiran a las candidaturas a las gubernaturas de sus estados.

Para el caso que nos ocupa, el periódico aseguró que la funcionaria aprovecha los programas Sembrando Vida, Producción para el Bienestar, la rehabilitación de escuelas y la supervisión de viviendas, “para hacerse presente”.

Conocida la noticia en el plano nacional, ya que en materia local es del dominio público y se ha documentado el uso faccioso de la delegación del Bienestar, no de apenas, sino desde que la también diputada federal con licencia fue designada en el cargo, el presidente López Obrador tuvo que responder a los cuestionamientos.

En su conferencia mañanera del lunes aseguró que los servidores públicos que realicen actos de campaña, deberán ser denunciados “sus conductas competen al terreno de lo penal”, dijo.

Y es precisamente sobre esto que dijo el presidente que llama la atención la pasividad y permisividad con la que han actuado no solo en el gobierno federal, sino también sus adversarios políticos, no vamos lejos, el mismo lunes el PAN estatal aseguró que “denunciarán” a Cuéllar Cisneros, pero no dijeron cuándo.

Incluso se aventaron la puntada y el desatino de pedirle que se separe del cargo, cuando en los hechos, el primero que planteó algo así, incluso como orden, fue el propio presidente de la República.  

La realidad es que si bien están las advertencias de López Obrador, así como los amagos de la oposición, en los hechos dudamos que no persista el uso de los programas federales sociales para impulsar las aspiraciones de Lorena o de quién compita por Morena por la gubernatura, en los hechos, también, una vez más queda claro que una cosa son los dichos y la otra el mantenerse haciendo política como antes, los cambios solamente son de dientes para afuera.

ÚLTIMA SEMANA

De acuerdo con los plazos marcados por el presidente de la República, este viernes será el último día hábil que despache en el Bienestar la superdelegada de Tlaxcala con aspiraciones gubernamentales.

Pero no solo es ella, veremos quiénes más acatan la indicación, ya que la lista de subordinados con aspiraciones electorales que tiene metidos en esa oficina es muy larga.

Entonces, tendrían que cargar con sus maletas y desalojar la dependencia, incluídos otros más que le operan algunas cuestiones de su campaña, como quien cobra en el área de comunicación social, secretarias y personal de apoyo que utilizan.

En el plano estatal y municipal, donde también hay campañas adelantadas y promoción, parece que no habrá mayores aspavientos, sobre todo en la oposición a Morena se ve dificil que alguien atienda el llamado presidencial, por lo que agotarán los plazos legales para abandonar sus cargos, varios lo tienen considerado en diciembre.