LO DICHO
8 de octubre - 2020

Por Edgardo Cabrera

Tal y como lo anticipé meses atrás, desde que se concibió el cambio de la dirigencia estatal del PRD existía un plan para restarle margen de maniobra en materia de alianzas.

Por determinación del Consejo Estatal se determinó que Juan Manuel Cambrón y Santiago Sesín sean los encargados de las negociaciones para construir una coalición con otros partidos políticos.

Cambrón y Sesín son quienes controlan el Consejo, pero también los que mandan en la dirigencia estatal, uno y otro impusieron a personas de su más entera confianza al frente de la presidencia y la secretaría.

Y la realidad es que el Partido de la Revolución Democrática no se equivoca, aunque sus detractores opinen lo contrario, en los hechos ambos personajes tienen experiencia y conocen el contexto para sacar negociaciones exitosas, no por nada hace cuatro años rasguñaron la gubernatura con Lorena Cuéllar quien, hay que decirlo, se equivocó al pelearse con el partido, particularmente con Cambrón y Sesín, de no haberlo hecho hoy fuera gobernadora.

APAPACHO

Nadie se quejó, ni extrañarán las lámparas con forma de monigotes que en 2013 presentó Pedro Pérez como el “monumento” a la familia, que en los hechos, era una representación fea y abstracta de su parentela.

Se gastó más de 700 mil pesos del presupuesto de la comuna, y esa obra fue observada por el OFS por tener costos inflados, nada nuevo, así fue todo en el trienio del ex priísta, ¡inflado!, desde su ego, hasta esa asta bandera que construyó muy cerca de la casa de su familia y que no cumplió los requerimientos de la Sedena.

De las lámparas, que también eran fuente, solamente sirvieron por unos cuantos meses, no por nada esa intersección vehicular fue conocida como la reserva de los elefantes blancos, el mayor exponente, la Plaza Bicentenario.

Todo lo anterior viene a colación porque el fin de semana el horrible monumento a la familia de Pérez fue sustituido por otro, ahora en honor a los Niños Mártires de Tlaxcala, lo que le valió a la alcaldesa capitalina Anabell Ávalos, los elogios del obispo Julio César Salcedo Aquino y del gobernador Marco Mena.

En el acto, el mandatario estatal la consintió, no ocultó su simpatía por Ávalos, de quien reconoció -dijo- su disponibilidad para trabajar en conjunto, y de las acciones sanitarias y en materia de seguridad que ha emprendido.

Y esos mensajes y su asistencia a un acto protocolario por una obra a cargo del ayuntamiento de su correligionaria, no son gratuitos, menos en la ruta al 2021.

MUSTIOS

Por cierto, del asunto de los Niños Mártires, no faltaron algunos mustios e hipócritas que criticaron el nuevo monumento, con el alegato del estado laico.

Son los mismos que callan cuando desde Palacio Nacional se promueve la religión, la biblia y a dios como recurso político, en ese caso sufren de amnesia respecto al artículo 24 constitucional; o quienes incluso ocuparon cargos de defensores de derechos humanos y saciaban sus más bajos instintos carnales fomentando la trata de personas con fines de explotación sexual.