SEGUIMOS EN AMARILLO
14 de septiembre - 2020

Por Edgardo Cabrera

Por segunda quincena consecutiva, Tlaxcala se mantendrá en semáforo amarillo por Covid-19 y todo apunta que se enfila al verde para octubre, junto con otras siete entidades que refrendaron dicho color.

Ante ello, los gobernadores de dichas entidades se reunieron de forma virtual el viernes con el secretario de Educación federal, Esteban Moctezuma, y ahí trataron la posibilidad, los pros y contras del regreso a clases de manera presencial.

Para el caso nuestro, la realidad es que desde que terminó la jornada de sana distancia y se estableció el semáforo epidemiológico la mayoría de las actividades productivas y recreativas en el estado volvieron a la “normalidad”, simplemente, cuando nos dieron el banderazo amarillo, las autoridades dejaron de “hacerse de la vista gorda” en el funcionamiento de algunos negocios como los dedicados a la venta y consumo de bebidas alcohólicas que venían operando a escondidas.

Sin embargo, una cosa es reactivar la vida comercial y social, y la otra las actividades escolares. El asunto es que el verde no necesariamente implicará la apertura de las escuelas, y si bien la Secretaría de Salud Federal puede palomear a Tlaxcala, dependerá del gobierno estatal autorizar el regreso a clases.

La responsabilidad no es menor, el contacto y las medidas sanitarias con los más pequeños serán difíciles de cumplir. El uso de cubrebocas o mantener la sana distancia entre los alumnos, durante toda la jornada escolar, se ve complicado

Aún más, quién asumirá la responsabilidad en el caso de algún brote de Covid-19 en una institución educativa. Seguramente se buscarán culpables, desde directivos, profesores y personal administrativo, hasta los propios alumnos y padres de familia por NO detectar en sus hijos un contagio, el asunto es que nos han dicho que los niños son asintómaticos, por lo que el tomar temperatura no siginifica detectar a un portador del coronavirus.

Tlaxcala no puede ser el laboratorio del país, como algunos podrían sugerir al contar con un territorio y población pequeña. 

No se puede experimentar ni jugar con la salud de los estudiantes, amén de que los casos asintómaticos significará llevar el coronavirus a los hogares, propiciar contagios y eventualmente muertes a la población vulnerable, hablamos de abuelos y padres de familia.

Este tema, debería ser el principal de análisis en el estado, tanto de gobierno como de actores políticos, estos últimos, quienes andan más ocupados en sus ocurrencias, que en la salud y el bienestar de la población.

HABLANDO DE OCURRENCIAS

Los panistas hicieron el ridículo este domingo, luego de convocar a un “debate” con los legisladores morenos, según ellos, para confrontar ideas en materia económica, de salud, inseguridad y otros tantos temas más.

Como era de esperarse, nadie en el partido oficial acudió al ring que montaron los azules frente al palacio de gobierno, aún así, ellos hicieron su propio soliloquio.

Acción Nacional se equivoca si piensa que con estas ocurrencias van a ganar adeptos, de entrada, creo que perdieron varios al ver su estatura creativa.

Cómo tomarlos en serio si a la plaza llegó, por ejemplo, el flamante secretario general del PAN estatal, Miguel Ángel Polvo, el mismo que fue evidenciado por su doble moral política y ser vasallo del gobierno federal de morena, específicamente en la delegación del Bienestar donde despacha su aliada Lorena Cuéllar.

O el siempre protagónico coordinador del PAN en el Congreso Omar Milton, quien convirtió la máxima tribuna del estado (en donde en verdad debe debatirse) en su centro de negociación personal, lo que le ha llevado a pactar con Morena por posiciones y canonjías, hablamos de todo un politiquero.

Y mientras los señores y señoras juegan a la simulación con su soliloquio, siguen callados en temas como el retraso en la fiscalización y la impunidad de aquellos que reprobaron sus cuentas en el pasado y el presente, o que fueron denunciados por irregularidades en sus administraciones, como Polvo, por ejemplo en Tlaltelulco, o Lilia Caritina (ahora tesorera del PAN) en Nanacamilpa.

Tampoco han mostrado solidaridad con las más de mil familias que han perdido a uno de sus integrantes a causa de Covid-19, y menos los vemos actuar -no criticar- para coadyuvar en la reducción de contagios o muertes en los lugares donde son gobierno.

Si así piensan ganar el 2021, están condenados al fracaso.