TRAJE A LA MEDIDA
14 de julio - 2020

Por Edgardo Cabrera

Como malos mexicanos y políticos que son, diputados y dirigentes partidistas quieren sacar al vapor una serie de reformas electorales que estén acomodadas según sus intereses, ambiciones y conveniencias, hablamos que buscan un traje a la medida.

El sábado un grupo de representantes partidistas acudió al Congreso para reunirse con los señores que ahí cobran como legisladores, la promesa fue concretar, en poco más de un mes, los cambios en el andamiaje electoral.

Y algunos de los planteamientos evidentemente están orientados a la protección de sus intereses, más que en el bienestar del proceso comicial y en el fortalecimiento de la democracia.

Por ejemplo, no quieren aumento al porcentaje de votación para mantener el registro como partido político, rechazan el 4 por ciento planteado, y parece que tampoco les agrada el 3.125 por ciento actual, quieren el 3.

Tampoco ven con agrado la figura de la candidatura común para la competecia por la gubernatura, temen que el voto por logo, más que por la alianza, ponga en evidencia su triste realidad, de ahí que pelean por mantener la figura de la candidatura en alianza electoral y reparto discrecional -desde la mesa- del porcentaje de votación que le tocará a cada partido. 

Hay otras que parecen más congruentes frente a la pandemia, como reconocer para los trámites de registros de candidaturas la figura de constancias de radicación y de no antecedentes penales expedidos vía electrónica.

Pero también están otras en las que, ni ellos mismos están seguros de respetar, como establecer restricciones para la realización de reuniones masivas, y así evitar brotes de contagios.

La realidad en todo esto, es que tanto dirigentes y diputados tienen poco más de un mes para concretar las reformas, y es que la legislación establece un plazo de 90 días antes de que inicie el año electoral para hacer modificaciones a la legislación local, lapso previsto para el 31 de agosto, considerando el 29 de noviembre como fecha de inicio del proceso.

Eso simplemente antícipa cambios sobre las rodillas y con el sello de la casa, sí, ese de la violación al procedimiento y técnica legislativa, pero también a la legalidad. 

HABLANDO DE…

Por cierto, en eso de las ilegalidades e incongruencias, la reunión presencial con presidentes de partido llamó la atención, ya que para eso sí abren sus puertas, pero no para las sesiones públicas.

No olvidemos que suman seis semanas consecutivas que no sesiona la Comisión Permanente, bajo la justificación de su temor al contagio por Covid-19.

Ello ha significado el freno de los trámites parlamentarios, uno de ellos relacionado con la correspondencia donde, se sabe, hay múltiples escritos en los que solicitan, desde la atención a temas urgentes por la pandemia, hasta solicitudes de juicio político o notificaciones de los poderes federal y estatal a los que se les debe dar formal entrada.

Pero lo anterior no les importa, para ellos su prioridad es la politiquería.