Desde inicios del año, cuando se desplomó el precio del petróleo y los combustibles, se ha registrado un alza en el precio del hidrocarburo en toda la entidad 

Por Alfredo González 

Luego de que se mencionara ampliamente el desplome en los costos de los combustibles y el petróleo en todo el país, el constante aumento que se ha registrado en los precios de la gasolina y diésel ha sido un tema medular en la población tlaxcalteca debido al impacto que el mismo ha tenido en la economía familiar, donde ha afectado de manera significativa.

Al respecto, algunos de los propietarios de vehículos comentaron que desde el pasado mes de abril, en concreto a partir de la segunda quincena, el precio por litro de la gasolina magna y premium se ha incrementado en casi 3 pesos, siendo que de manera constante se han registrado alzas de casi 50 centavos a la semana, lo que de manera acumulativa volvió a afectar los ingresos de trabajadores  familias y empresas.

El costo a las familias 

Pese a que las medidas de restricción y cuarentena han limitado de manera considerable como medida de prevención ante los contagios, el uso de los vehículos automotores se ha mantenido casi constante, sobre todo en aquellos que utilizan los mismos para trasladarse a sus centros de trabajo, por lo que comentaron, que si bien en abril el precio del combustible se redujo hasta casi 13.70 pesos por litro en caso de la gasolina magna, el mismo ha incrementado de manera gradual hasta los 16.80 pesos en el mes de junio.

‘Ha sido mero cuento, primero el viejo cacareo que mandó a bajar el precio en todos lados y todos contentos… y entonces ahora ordenó que subiera tanto…casi 17 pesos por litro y la gente sin trabajo, sin dinero,  es un abusivo, eso no es lo que prometió…’, recriminó molesto uno de los afectados.

Señalaron que en distintas ocasiones se hizo alusión un supuesto cambio y un alto a los gasolinazos, sin embargo, de manera discrecional se ha abusado e incrementado los costos a la par o incluso, por encima de los gasolinazos.

La merma del transporte público

En el caso de los trabajadores del volante, los aumentos y el impacto que estos causan se ha vuelto más palpable, pues si bien los choferes y empresas que prestan el servicio de transporte público están obligados a brindar el servicio bajo cualquier condición, la falta de usuarios que demanden el mismo causan severas pérdidas que tienen en jaque a miles de concesionarios y choferes que dependen de dicha actividad. 

‘Así no se puede de plano… haya o no pasaje, tenemos que cubrir la ruta de seis de la mañana hasta las nueve o diez de la noche… tienes que sacar tus vueltas y gastas gasolina, y luego sin pasaje… ya no podemos con los gastos, han descansado a varias camionetas y se redujo el número por día, pero no así sale ya para vivir’, comentó uno de los afectados.

‘Si seguimos así nos vamos a ir a la ruina, la gasolina sigue subiendo, y tenemos que cargar 30 o 40 litros todos los días, nos pegan con el precio, son 400 o 500 pesos más cada mes de gasolina y ni de donde sacarlos’, comentó preocupado un chófer.

Gasolineros contra la pared

Si bien la situación está afectando a los consumidores finales de combustible, el escenario no dista demasiado al mal momento que atraviesan los empresarios y propietarios de estaciones de carga, pues la fluctuación constante del precio ha puesto en aprietos a los mismos, mermando sus utilidades en medio de quejas de usuarios por los aumentos.

‘No es culpa nuestra… la gente cree que subimos y bajamos el precio a voluntad y no… dependemos del costo al que nos la venden y de la Comisión de Regulación Energética,  al final ellos son quienes determinan el precio, nosotros debemos hacer maromas para cubrir costos, sueldos y todo lo demás’, señaló uno de los propietarios de gasolinera en la capital.

Comentaron que el precio del combustible depende en gran medida además de la ubicación geográfica, siendo que conforme a la lejanía de los centros de almacenamiento el combustible, el precio aumenta de manera proporcional, siendo además que dijeron que la zona sur del estado, en específico las franjas de las carreteras Vía Corta Chiautempan-Puebla y la Tlaxcala-Puebla, las zonas con menores precios de la entidad.

Caso contrario algunas gasolineras que debido a criterios propios han incrementado el costo de la gasolina a libre consideración, como es el caso de una ubicada en la zona conocida como La Virgen en la capital, presuntamente propiedad de la coordinadora de delegaciones federales en Tlaxcala, quien ostenta uno de los precios más altos de la zona.