Por Fernando Tamayo

Esta semana se dio por concluida la jornada de sana distancia y con ello la pandemia producto del Coronavirus evidenció las carencias que como sociedad tenemos.

En medio de un descontento por parte de algunos mandatarios estatales por el manejo y tratamiento del semáforo a través del cual se recobrarán las actividades en todo el país, nuestra nación dio paso a lo que ahora se conoce como “nueva normalidad”.

Sin embargo y pese a que se hizo un llamado a que sólo algunas actividades se reincorporarían al trabajo, la mayoría de mexicanos, ya sea por necesidad o por necedad consideró oportuno retomar sus actividades.

Lo anterior no solo evidenció un mayor flujo de personas en las calles, sino que además, dejó en claro la falta de cumplimiento a las nuevas disposiciones sanitarias. 

La aglomeración de gente en ciertos puntos, la falta de uso de cuando menos cubrebocas y gel antibacterial fue la constante en la mayoría de ciudades donde perecería que el Covid-19 es obra del pasado.

Bajo esta tesitura y pese a que para la mayoría de científicos la curva epidemiológica en nuestro país todavía no alcanza su cúspide, resulta evidente que los ciudadanos no entendemos que de nosotros depende en buena medida que esto concluya rápido.

Ya lo señalábamos la semana pasada, en palabras de nuestro mandatario estatal, quien advertía que los esfuerzos del gobierno para contener la epidemia eran insuficientes si la ciudadanía no cumplía su parte y acataba las medidas impuestas.

Hoy parece que nuestro país se encuentra próximo a vivir un capítulo muy complicado en materia de sanidad y que lo más difícil de esta pandemia está por venir, máxime cuando es evidente la irresponsabilidad de millones de ciudadanos que aún no entienden o no quieren ver el problema de salud que hoy tenemos.

Esperemos que por el bien de todos exista mayor sensibilidad ciudadana y  civismo suficiente para que todos, en la medida de nuestras posibilidades, contribuyamos para que esta pandemia culmine pronto. De lo contrario un nuevo aislamiento social podría presentarse en breve y con ello el quebranto todavía más grave de la economía nacional que de por si ya se encuentra muy resquebrajada. Al tiempo.

Desde la barrera

Y en eso de entender la importancia de la contingencia y las repercusiones por lo seguir los protocolos sanitarios. El mandatario federal dio el día de ayer el banderazo a su proyecto de Tren Mayo, donde lo que más se resaltó fue la falta de probidad en el uso de cuando menos el cubrebocas. Dicen los que saben que el ejemplo educa más que las palabras.